Estamos en ese momento del año en el que vuelven las series después de un parón y podemos intentar ver más allá de lo que vemos cada semana, para intentar ahondar en por qué ciertas series nos apetece volver a ver tras el cambio de año y otras no. ‘Riverdale‘ está en el límite entre lo que queremos y lo que tenemos que hacer.
Porque a pesar de que la resolución del Black Hood llegó a buen puerto en la midseason finale, quizás ese podría haber sido el final de la temporada y nos hubiéramos quedado bien contentos. En CW tienen esta manía de alargar las cosas más de la cuenta que terminará pasándole factura a Riverdale, antes o después.
Cuando compramos esta serie sabíamos que parte importante de la trama sería con este tono oscuro que ha reinado, sobre todo, durante la segunda temporada, pero tío, necesitamos un respiro. Si pensábamos que algo tan sencillo como las peleas de grupos en el instituto nos iba a salvar de los capítulos que quedan, estábamos equivocados. Será ahora Archie (KJ Apa) el encargado de investigar para la policía a la familia Lodge, poniendo en peligro su relación con Veronica (Camila Mendes) y también su libertad, teniendo en cuenta que la joven ha sido más partícipe de las movidas de lo que su chico cree.
Por su lado Betty (Lili Reinhart) sigue con su propia investigación, ahora como buena niña caprichosa metiendo a su hermano perdido- en quien no había pensado hasta ahora- en su casa. Y ay, como nos dice el narrador, metiendo el peligro en su propio hogar. Pero es que la chica no se contenta con nada y le gusta estar en peligro, al parecer, viendo que sale de una para meterse en otra peor.
Pero es que Archie piensa que no cogieron al verdadero Black Hood y que el asesino- o el culpable- sigue suelto, quizás como una manera de meternos miedo o quizás para hacernos ver que todo esto ha sido realmente orquestado por Hiram Lodge (Mark Consuelos).
Por último Cheryl (Madeline Petsch) y su madre, que han perdido por completo los papeles. Las veo en dos capítulos comiendo ratas como si fuera una auténtica pesadilla. Eso sí, a pesar de que en casa está viviendo un martirio, la pelirroja acude al colegio a causar ampollas con los Serpents, que han llegado al instituto para quedarse y están sufriendo la «discriminación».
Pero no pasa nada, porque ahí está Jughead (Cole Sprouse) para salvarlos a todos, igual que antes, pero con polos. Esto parece el comienzo de una bonita secta.
¿Qué os ha parecido el capítulo? ¿Estáis cansados de ‘Riverdale‘?
P.D.: GAAAAAAAAAAAAAAYYYYYYY
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