Nunca nos dejamos de sorprender con el mamarrachismo de ‘Riverdale‘, que va poco a poco encontrando su lugar en esta serie que quiere darle a todos los palos y solo acierta con unos pocos.
Los Blossoms dan comienzo al capítulo con una escena que bien podría ser parte de cualquier ficción cómica. ¿Todos pelirrojos y vestidos de rojo? ¿Cheryl (Madelaine Petsch) con falda y sin medias en la nieve? Buf, ha sido espectacular.
Pero no es la única trama que nos da para escribir ríos de tinta. Lo cierto es que este capítulo no ha escatimado diversificando sus personajes en sus propias tramas, tanto que ya empezamos a perdernos un poco en la inmensidad de este pueblecito famoso por su sirope de arce…
Nos enteramos de que Polly (Tiera Skovbye) se está quedando en la mansión de los Blossom para sacar información porque sospecha que pudieron tener algo que ver con el asesinato de Jason (Trevor Stines), pero eso no evita que la señora Cooper (Mädchen Amick) pierda por completo los papeles en varias ocasiones durante el capítulo. El momento piedra contra el cristal del periódico de la familia ha sido mucha locura. Pero está genial que Betty ni se plantee ponerse del lado de su padre en esta situación, sería una oportunidad más para el drama que tanto le gusta a esta serie, pero desde luego sería ya demasiado. Además, tampoco es como si Betty estuviera del lado de su madre, de quien pasa por completo hasta que decide sentirse una buena samaritana. Al fin y al cabo así son los adolescentes, son los que ponen caras cuando sus padres entran sin avisar en la habitación.
Que, por cierto, ¿qué hacía Jughead (Cole Sprouse) en la habitación de Betty antes de desayunar? ¿Es algún tipo de insinuación de que duermen juntos que nos hemos perdido? ¿Por qué nos haces esto, CW?
También Archie (K.J Apa) ha tenido sus momentos de insinuaciones en el capítulo. Vamos, es que este chico no da a basto. Primero Cheryl, que ha estado persiguiéndole todo el capítulo. Y nos hubiera encantado que se quedaran como amigos, sin que Cheryl hiciera ningún avance como el que ha hecho. Solo utilizarle por su melena pelirroja para ganar a los familiares y luego tenerle como un apoyo, puesto que parece que la pobre no tiene ninguno.
Después Veronica (Camila Mendes) que no se corta nada con sus insinuaciones. ¿Habéis visto las miradas que se echan estos dos? Madre mía, qué locura.
Y por último Valerie (Hayley Law), su novia. Sí, porque aunque no lo pareciera, el chaval tenía novia. Y lo decimos en pasado porque eso ya se ha acabado. Valerie es una tía super guay de que la que queremos seguir viendo tramas, aunque ya no esté saliendo con Archie. ¿Tendremos esa suerte?
Por último la trama de Verónica ha ocupado también una parte importante del capítulo. El tema de si los Lodge son buenos o malos nunca ha dejado de tener protagonismo pero a medida que vamos conociendo los lares a los que la familia está dispuesta a llegar… Hermione (Marisol Nichols) ha pasado a controlar la empresa pero su marido, desde la cárcel en Montreal todavía tiene poder e influencia como para andar con los asuntos de Riverdale. Y Veronica tiene que ver como su nueva vida está una vez más manchada por su padre y sus asuntos turbios que afectan a las personas que le rodean.
Todo parece indicar que V quiere romper con su familia y va a testificar en su contra, de la misma manera que Cheryl se ha puesto a tachar las caras de sus familiares. Y aunque podrían resultar en situaciones interesantes, ya estamos imaginándonos por donde van a tirar y no es que sea muy novedoso… ¿Qué pueden hacer dos chavalas contra situaciones así? Al menos esperamos que todo esto las una, porque desde luego son una pareja de lo más poderosa. ¿Y cuándo ha dejado de gustarnos algo así?
Y es que Cheryl y Veronica son, sin ninguna duda, los mejores personajes de ‘Riverdale’, lo miremos por donde lo miremos. Son los más atrevidos y carismáticos, los que más pueden ofrecer. Nos encantan los personajes femeninos representados sin miedo de mostrar fuerza, sensibilidad y sexualidad, todo unido en paquete que suele incluir salero y sarcasmo.
En este caso entra también en la mezcla Betty (Lili Reinhart), aunque sin la parte de salero, sarcasmo y, por lo que estamos viendo… sexualidad. Pero bueno, todo se puede arreglar.
¿Qué os ha parecido el capítulo? ¿Pensabais que tendríamos tanto mamarrachismo como estamos teniendo? ¿Os gusta que vayan por esos caminos o preferís algo más serio?
¡Esperamos vuestros comentarios!
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