Tras la impactante revelación por parte de Mary (Adelaide Kane) en el anterior capítulo esperábamos una final impactante. ¿Has acabado ya la segunda temporada? Si no es así deja de leer porque esta entrada contiene ‘spoilers‘.
Mary fue a revelarle a Condé (Sean Teale) un supuesto embarazo, en teoría, para buscar protección. Francis (Toby Regbo) se entera y no parece muy contento de enterarse de una nueva traición por parte de su mujer pero lo que no sabe es que la Reina va allí a apuñalar a Condé a sangre fría. Si alguien dice que se lo esperaba que le pida trabajo a Nostradamus (Rossif Sutherland) porque ha sido un giro de lo más sorprendente. Así que Francis se plantifica en medio de la revolución pero como Mary ya ha hecho algo con sentido ya no queda nada que luchar y todos vuelven muy felices al castillo, con Condé, aun vivo, como prisionero.
La siguiente revelación del día tras Francis decidir que va a perdonarle la vida a Condé y usarle como moneda de cambio es que uno de los soldados a los que ordena Condé ha matado al bebé de Francis y Lola (Anna Popplewell). El Rey arde en cólera y se va a decirle al examante de su esposa que será asesinado ese mismo día.
Pero no, el bebé no está muerto, Lola ha huido con él del castillo. Así que Narcisse (Craig Parker) va corriendo a contárselo a Mary y queda bien claro que todo esto ha sido un plan de Catherine (Megan Follows) para provocar a Francis y que se cargue a Condé. Así que el Rey de Francia decide expulsar a su propia madre de su hogar y que decida ella misma a donde marcharse. Y Condé se escapa muy fácilmente.
Gracias a todo esto Mary y Francis se reconcilian al fin y todos somos más que felices. Y más felices nos ponemos cuando aparece Nostradamus hasta que Francis le dice que está muriendo. Aunque las malas lenguas digan que Mary hace esto porque está embarazada de Condé y quiere que su hijo no sea un bastardo nosotros nos negamos a esto y queremos seguir pensando que es amor.
El sirviente que fue seducido por Delphine le cuenta a Bash (Torrance Coombs) todo lo ocurrido mientras cuelgan al amante de Kenna (Caitlin Stasey) así que la mujercilla vuelve a su marido con el rabo entre las piernas pidiéndole una segunda oportunidad y es que a estas alturas ya sabemos de sobra que no se le da nada bien estar sola. Así que Bash deja a la bruja y esta le cuenta que Kenna lleva embarazada semanas o sea que damos más que por hecho que el hijo es del otro señor y el también así que deja a la joven Kenna lloriqueando cuando no ha hecho más que mentir a su esposo. Y aun por encima Delphine aparece rodeada de cadáveres sangrientos. Así que la condenan a muerte pero también escapa como parece que hace hasta el apuntador en este episodio incluida Kenna.
¿Hacia quién escapa Catherine? Hacia Elizabeth (Rachel Skarsten) a la que, al fin, le ponemos cara tras haber hablado de ella desde hace tanto tiempo. ¿Y qué hacen estas dos mujeres juntas? Se alían para acabar con Mary, pero esto ya nos queda para la próxima temporada?
Esta temporada no ha estado a la altura de la anterior pero parece que en este capítulo las aguas han vuelto a su cauce y hemos sido sorprendidos cada cinco minutos, con el apuñalamiento, la supuesta muerte del bebé, la marcha de Kenna, la traición de Catherine, la aparición de Elizabeth y un largo etcétera. Aun así CW ha condenado a la serie a emitirse los viernes y todos sabemos que ese es el día dónde las series van a morir así que no tratemos de hacernos muchas ilusiones.
La segunda temporada no ha sido tan buena como la primera por un motivo principal, las mujeres han dejado de ser fuertes. Sí, amamos la serie por las grandes personalidades de Mary y Catherine y la fuerza de cada una dentro de su forma de ser, pero las dos han sido transformadas en unas cursis que apenas saben valerse por sí mismas sin un hombre. Hasta este último capítulo, esperemos que en el futuro las cosas vuelvan a ser como eran.
»Your mother would say we are stained by such choices, such brutal and difficult choices we’ve made. But we can only do our best. Can we not make another choice? One equally hard, but so important..to commit our hearts to each other no matter what. It’s terrifying and nearly impossible, especially if we think we can save each other. We can’t. We can only love each other».
