Una semana más nos vemos involucrados en los líos de las mentirosas, que cinco años después no han aprendido nada. Su acosador ha cambiado pero sigue empleando el mismo estilo de amenazas y comunicación y siguen mareando la perdiz como si no hubieran madurado ni un poquito durante este tiempo. ¿Comentamos el último capítulo?
Estáis todos formalmente invitados a la boda más aburrida del año: la de Byron (Chad Lowe) y Ella (Holly Marie Combs). Y aún así, ha sido de lo más interesante del capítulo porque ha habido pocos invitados y entre ellos estaba nuestro querido Red Devil -que no se note el plagio-, o eso o es tan goloso que robó tarta con sus increíbles métodos de máscaras cutres del chino más cercano.
Este suceso, desvelado en los 20 segundos finales no vayamos a asfixiarnos con tanta información, y el fortuito encuentro de Emily (Shay Mitchell) con el arma del crimen han sido las únicas revelaciones del episodio. Porque sí, porque se lo pueden permitir.
Y diréis, «oye, que hemos visto que Melissa (Torrey DeVitto) tiene un móvil para cometer el asesinato». Pues no. No es revelación ni es nada porque están condensando las primeras temporadas de la serie -todas hasta la quinta en realidad- haciendo sospechosos a los MISMOS personajes uno por uno. Cambia la víctima, que esta vez parece que sí murió de verdad, pero ya sabéis que esto es ‘Pretty Little Liars’ y ya está.
¿Vosotros veis a ese acosador super retorcido y mucho más cruel y adulto que -A? Porque yo no. Lo del coche me ha parecido ridículo. Hubiera podido atropellarla si hubiera querido en vez de jugar al rally. O bajarse del coche y darle una paliza. Este emoji-guy hace las mismas jugarretas que -A y punto, por mucho que quieran vendernos otra cosa.
Alison (Sasha Pieterse) por fin ha recibido su primer SMS, situándola en el lado de no sospechosos y confesando que a su hermana no le sentó muy bien que saliera con su doctor. Yo, la verdad, es que no entiendo todo este drama de salir con el médico de tu familiar, no veo qué puede tener de malo. Pero al parecer es una traición muy gorda, así que…ha habido tensión y han decidido que la mejor forma de solucionar este problema es casarse. Muy PLL todo.
Aquí la trama principal ha dejado de ser quién se dedica a torturar a las mentirosas para pasar a ser «¿quién vuelve antes con su ex del instituto?». Hanna (Ashley Benson) demuestra lo celosa que está y como su subconsciente desea a muerte volver con Caleb (Tyler Blackburn) para acabar fijando fecha con Jordan (David Coussins), mientras un gran secreto de Yvonne (Kara Royster) es desvelado, ¡qué oportuno oye! ¿No será para que Toby (Keegan Allen) lo deje con ella y ya sea uno más sin pareja.
Porque Aria (Lucy Hale) y Ezra (Ian Harding) también han tenido momentos hoy que casi llevan a la ruptura de ella con Liam (Roberto Aguire), pero claro se quieren tanto que no ha podido ser, la vuelta del profesor y la alumna tendrá que esperar.
A mí me gustaría que dejaran de marear con parejas que lo dejaron hace años y cada uno lo supere y siga con su vida como se supone que han hecho. Además, Spencer y Caleb hacen buena pareja, aunque desde que lo son oficialmente tienen como menos química, ¿no? En cualquier caso, guionistas, lo que queremos saber es quién mató a Charlotte, por qué y por qué después de todo lo que han pasado siguen repitiendo los mismos errores una y otra vez como dejar sus huellas en el arma homicida.
¿A vosotros qué os ha parecido el episodio? ¿Cuánto tiempo tardarán en descartar a Melissa y buscar un nuevo Red Devil? ¿Pasará algo interesante en el próximo episodio?
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