El regreso de ‘Pretty Little Liars’ la semana pasada fue, probablemente, el más esperado del 2016. Y, sin embargo, las mamarrachas adulescentes (adultas/adolescentes) se encargaron de decepcionarnos en su vuelta a la parrilla televisiva, con un capítulo lleno de momento soporíferos. ¿El de esta semana? Pues no ha sido nada del otro mundo… aún así, cuidado con seguir leyendo, puesto que esta entrada podría contener spoilers.

La ¿inesperada? muerte de Charlotte (Vanessa Ray) y el posterior descubrimiento de que, en realidad, había sido asesinada, Alison (Sasha Pieterse) se alía con Lorenzo (Travis Winfrey) en una búsqueda desesperada por encontrar al asesino de su hermana. Mientras tanto, sus amigas del alma, se quedan unos días en Rosewood para apoyarla, excepto Aria (Lucy Hale) que con la excusa más cutre del mundo, pone rumbo a su trabajo y se aleja de su ciudad natal.

La pregunta del siglo es: ¿cuánto tiempo vamos a seguir aguantando a estas petardas? Ya no se me ocurre como llamarlas, ni a ellas, ni a los guionistas, ni a la serie, ni a la madre del cordero. Si el capítulo anterior fue decepcionante, este no ha hecho más que empeorar las cosas. Y eso, a estas alturas de la serie, es decir mucho.

Todas las papeletas para el asesino de Charlotte se sitúan entre las mismas personas que lo eran para el asesino de Alison. E, incluso, el patrón se vuelve a cumplir. Tras el funeral, las cuatro amigas se reúnen en un restaurante (en esta ocasión es el Radley reformado), y mientras están allí, aparece la persona que sospechan que pueda haber cometido el crimen (en este caso, Sarah (Dre Davis)). Eso sí, estas chicas no son tan listas, y está claro que no han aprendido la lección. Si bien es cierto que echamos de menos los mensajitos románticos de A, y, sobre todo, las caras de tonta que se les quedaba a las cuatro «liars».

La que si que parece completamente fuera de sí es Alison. Vale que es un trauma que te maten a tu hermana pero, querida… ¿te das cuenta de todo lo mal que te lo había hecho pasar? La extraña obsesión de Alison por Charlotte en esos cinco años que nos han ahorrado de serie sólo nos confirman que a la rubia se le metió entre ceja y ceja lo de integrar a su hermana en la familia. Te salió mal la jugada, Alison…

 

Y pasando un poco a que se han dedicado las otras pretty putillas en estos cinco años… Pues ya me dirás tú. Hanna (Ashley Benson) está más feliz que una perdiz con su prometido Jordan (David Coussins), pero, por si acaso, sigue guardando una mesa que Caleb (Tyler Blackburn) le hizo hace un tiempo (debí perderme el episodio en el que se dedicaba a construir dicho mueble…); Emily (Shay Mitchell) tiene su propio trauma que sobrellevar, y es la muerte de su padre, de la que aún desconocemos las causas, pero sí sabemos que a ella le encanta irse de noche a un cementerio a hablarle a la lápida de su padre; y, además, parece que Emily tiene problemas de salud, aún desconocidos, pero, claro, era lo que le faltaba a la serie, el toque de una enfermedad fatal.

Spencer parece haber sido la que más ha aprovechado el tiempo, aunque no lo hizo sola, y es que Caleb ha estado más cerca de ella que de su ex-novia. No me disgustaría nada esta pareja, y es que juntos son cuquis, y hay una química interesante, pero claro, la pereza que nos da pensar en una drama entre las dos amigas, pues oye, como que no… Eso sí, imaginarse a Spencer en una plaza de toros, gritando «salvajes», ha sido lo mejor del capítulo.

 

Por último Aria es la que tiene toda la furia de Alison a punto de ser descargada sobre su persona. Descubrimos que la noche en la que Charlotte murió, Aria, borracha como una cuba, se encontró con Ezra (Ian Harding), a quien ahora podemos denominar «el loco de Rosewood», y que justo vieron a la susodicha pocos minutos antes de su muerte…

Muchos sospechosos, pocas sospechas, muchas mamarrachadas y mucha pereza de serie. ¿A vosotros qué os ha parecido el capítulo? ¿Os ha gustado? ¿Sospecháis de alguien? ¿Qué le pasa a Emily? ¿Hay algo más entre Spencer y Caleb? ¿Deberían encerrar a Ezra? ¿Planea Alison convertirse en la sucesora de A? ¿Vamos a presenciar la boda de Hanna en los Hamptons? ¡Animaros a comentar vuestras opiniones con nosotros!

 

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