Esta semana ‘Person of Interest’ sobrepasa la mitad de su quinta temporada y nos regala tres grandes capítulos que sirven como punto de salida hacia lo que nos espera de aquí al final de la misma.
Después de conocer su paradero la pasada semana, Shaw (Sarah Shahi) se convierte sutilmente en la verdadera protagonista de los tres últimos capítulos de ‘Person of Interest’. La incansable búsqueda de Root (Amy Acker) da resultado de una manera que no podría haber sido mejor. Algo tan «simple» como transmitirle un mensaje por radio hace que Shaw no solo no pierda la esperanza del todo, si no que la recupere como nunca antes lo había hecho. Y es que si todos los fans de la serie nos hemos triturado el corazón con el «Four Alarm Fire» ni nos imaginamos lo que ha debido sentir ella, suficiente para huir de allí sin que nadie pueda impedírselo. A pesar de los intentos por engañarla de Lambert (Julian Ovenden) algo sí que está claro: su próximo destino es New York.
Teniendo en cuenta los hechos nosotros sabemos que esto no es una simulación pero, ¿y Shaw? Después de prácticamente un año con el enemigo y miles y miles de simulaciones, por mucho que esté convencida de que lo que está viviendo es real también es probable que las dudas le vengan a la cabeza en más de una ocasión y no sepa con claridad si lo que está viviendo es real o no. Una vez se produzca lo que todos esperamos, su vuelta con el Root y el resto, lo ideal sería que esos miedos y esas dudas se despejen pronto para que Shaw vuelve a ser la Shaw que todos conocemos. Y con Root junto a ella.
En la otra parte del mundo el Team Machine continua su lucha contra Samaritan, una lucha que por ahora no está haciendo demasiado ruido. Por el momento la principal preocupación de Finch (Michael Emerson) y John (Jim Caviezel) es seguir ayudando a los números que la máquina les proporciona, sin hacer demasiado caso a los intentos de Root de que la máquina sea un sistema completamente libre y dejando de lado a Fusco (Kevin Chapman), quien está en medio de una guerra que quiere entender pero que nadie le cuenta.
El ecuador de esta 5ª y última temporada de ‘Person of Interest’ parece girar ya no solo entorno a Shaw y su estancia en Samaritan, si no al trabajo sucio que dicha entidad hace. El chantaje a Blackwell (Joshua Close) que todavía no sabemos por qué lado tirará, los asesinatos que comete sin que prácticamente nadie se dé cuenta y la facilidad que tiene para esparcir un virus en un hospital y estar a punto de crear toda una epidemia. Samaritan no levanta la voz porque no le hace falta, y más le valdría a Finch ir haciéndole caso a Root y otorgarle total libertad a la máquina si no quiere que esto vaya a peor. ¿Hasta dónde es capaz de llegar Samaritan?
Así pues lo que estamos viendo ahora mismo no es más que la demostración del poder que Samaritan tiene y la necesidad de contar con un aliado que pueda estar a su altura. Lo bueno es que pronto veremos qué decisiones toman en el Team Machine para combatir al enemigo, lo malo es que se nos está pasando la temporada excesivamente rápido y a día de hoy tan solo restan cinco capítulos para su final definitivo. Y mientras tanto, ‘Person of Interest’ sigue haciéndonos vibrar con su punto cómico, su drama, su más que magistral continuidad con el paso de las temporadas y sus muchas y muchas cuestiones que nos hacen comernos la cabeza continuamente. ¿Os está pareciendo tan buena como a nosotros? Te queremos, POI.