¿Se puede shippear a Regina con Regina? ¿Está mal?
Quién nos iba a decir nosotros que los dramas de los Charming nos iban a mantener ocupados durante seis años. Afú. Gracias a Dios que con ello vino la diosa entre las diosas y la única razón por la cual el 90% del fandom seguimos viendo ‘Once Upon A Time‘: Regina Mills (Lana Parrilla).
Da igual lo mala que fue al principio, da igual lo buena que es ahora, los amores que perdió, familia que ganó… Regina Mills se ha ganado nuestro amor incondicional hasta el final. Pero hay una cosa que le gusta mucho a los guionistas y a nosotros no tanto: hacerla sufrir. ¿Y cómo haces sufrir MÁS a un personaje que ya ha pasado de todo? ¿Y que, al mismo tiempo, es el favorito? Pues le creas un doppelgänger malvado para hacerse sufrir a sí misma. Dicho y hecho. Ahora tenemos Regina y Evil Queen. Las dos mejores versiones del mismo personaje enfrentadas, ¿de verdad a nadie la parece un movimiento maestro?
‘OUAT’ ya estaba acabada hace muuucho tiempo de no ser por Regina, la evolución de su personaje ha sido magistral, pero tampoco podían dejar que ésta cayese de nuevo en la oscuridad de la que tanto le ha costado salir. Sería un retroceso muy grave y hasta los guionistas sabrían que era el colmo del mamarrachismo, más que los penosos efectos especiales. No, tenían que traer un plan mejor, un plan que mantuviese a la audiencia enganchada a una sexta temporada que probablemente no estaría viendo nadie de no ser por el plot twist final. Y vaya si lo han conseguido, tener doble ración de Regina cada semana es casi como un regalo.
La Evil Queen siempre fue una antagonista perfecta, con sus negros y sus grises, pero sus propósitos claros hasta que Emma Swan (Jennifer Morrison) apareció por Storybrooke. Ahora, la misma Evil Queen que conocimos allá por el piloto ha vuelto para hacer exactamente lo mismo: destruir los finales felices. Empezando por el de… ¿sí misma? Entendemos que ahora Regina y EQ son dos personas diferentes, si una muere, en teoría, no tendría que afectar en nada a la otra, ¿no?
Si esto es así, puede que la trama se solucione con Regina volviendo a acabar con su versión malvada… si es que no vuelve a convertirse antes en su antigJAJAJAJA a quién estamos engañando, esto sigue siendo ‘OUAT‘ y aunque nos den algún que otro plot twist la trama siempre es la misma: los malos ganan, los buenos pierden, y da igual que la EQ vuelva haciendo algo de pupa, Regina no va a convertirse de nuevo en ella, me remito a mis palabras de antes, sería un movimiento tonto y se cargarían años de evolución. Por mucho que también nos guste volver a verla en acción. Porque otra cosa no, pero le da salseo a toda la trama, y llevamos mejor eso de tener que aguantar todo el drama Charmings. Y es que tampoco nos creemos que Emma vaya a morir, ¿verdad?
Al final aparecerá una solución mágica para impedir su fatal destino, no sin antes liarla desconfiando de Regina y haciendo que ésta caiga al borde de la oscuridad al ver que su familia vuelve a dudar de ella: como os decía: previsible. Pero no pasa nada porque la fuerza del amor, la familia y la amistad lo puede con todo.
Mientras esperamos a que todo esto ocurra y nos mantenemos entretenidos con la brillante interpretación de Parrilla, hay otras historias de relleno que contar. Hoy hemos conocido al Conde de Monte Cristo (Craig Horner) que, cualquier parecido con la obra original, es pura coincidencia. Pero tampoco daba para más. No es una historia de princesas y sirvió para lo que sirvió: dar pie a la historia de Regina vs. Evil Queen, y para explicar por qué el Libro de las Historias No Contadas contiene, precisamente, estas historias: porque no consiguieron un final, ¿tendrá Rumple (Robert Carlyle) un papel en todas ellas y por eso los personajes acabaron allí? Por supuesto.
¡Ah! Y también tenemos pendiente la trama de Aladdín (Deniz Akdeniz) y el regreso por múltiples capítulos de Robin Hood (Sean Maguire 🙄??), Cenicienta (Jessy Schram) y otros tantos.
Di tú, que entretenidos estaremos un rato largo.
Ah, y long live the Queen.