Cuando la protagonista de una serie tiene que ausentarse durante un tiempo, es evidente que esa serie pierda un poco el rumbo tratando de encontrar de nuevo su lugar y, llamadme conformista, pero ‘New Girl’ no lo está haciendo tan mal.
En el capítulo de esta semana – que por cierto está dirigido por el propio Nick (Jake Johnson) – tampoco nos han dejado pasar por alto la ausencia de Jess (Zooey Deschanel), algo que no sería realmente necesario si Jess fuese tan imprescindible para los personajes como quieren hacernos ver. ¿No deberían dejarnos echarla de menos a nuestra manera en vez de recordarnos constantemente que deberíamos hacerlo porque – en caso de que no nos hayamos dado cuenta – no está en la serie en este momento?
Si nos basamos en los dos capítulos que hemos visto hasta ahora sin ella, podemos decir sin miedo a equivocarnos que la dinámica entre los personajes sin la protagonista principal no se ha visto demasiado perjudicada. Nick y Schmidt (Max Greenfield) siguen siendo los mismos Nick y Schmidt con o sin Jess: no la necesitan para solucionar sus problemas por mucho que ella se empeñe en dejarles una caja llena de mensajes inspiradores y consejos express.
Con esa línea del tiempo que Schmidt hace para organizar la vida de Nick queda clarísimo que estos dos se conocen muy bien – tal vez demasiado –, pero también queda claro que, por mucho que su pretexto para crear ese planning sea su temor a que su amigo no sepa apañárselas sin él una vez se haya casado con Cece (Hannah Simone), ninguno tiene intención de separarse del otro: todos los acontecimientos importantes que Schmidt prevé para Nick le incluyen también a él.
¿De verdad os imagináis a Schmidt abandonando el nido y yéndose a vivir con Cece? ¿Cómo va a vivir sin Nick, si nunca ha tenido que hacerlo? Ambos se necesitan para comprender sus rarezas mutuamente.
La trama de la visita de los primos de Nick ha sido divertida, pero, como siempre, podría haber dado mucho más de sí. A nadie excepto a Schmidt le ha importado dónde había ido a parar ese vaso de leche perdido, pero todos los intentos fallidos de Nick para agasajar a su primo con su esperma – y sus cuestionables métodos para conseguirlo – se han resuelto bien y han resultado divertidos, eso sí, siempre haciendo gala del inevitable infantilismo que caracteriza a Nick y Schmidt cuando se juntan y nadie les vigila.
Cece sigue ultimando detalles para su boda y sufriendo como nadie la marcha de su querida Jess, aunque al final esa ausencia termina volviéndose a su favor y le hace ganar una dama de honor. Winston (Lamorne Morris) y Cece se han revelado como el perfecto complemento el uno del otro, porque todo lo que Cece tiene de sosa lo tiene Winston de carismático. Él nunca ha necesitado a nadie para demostrar que es el mejor personaje de la serie, mientras que cada personaje con el que él se junta termina teniendo escenas muy divertidas. Winston siempre es el factor común de los mejores momentos de ‘New Girl’, y por eso es imprescindible. Mientras no sea él el que se ausente, esta serie merecerá la pena.
¿Qué hará Nick con el hijo que tanto quiere tener si planea congelarse durante una década? ¿Habrá algún capítulo durante la marcha de Zooey Deschanel en el que no nos enseñen a alguien vestido con la ropa de Jess? ¿Quién borrará del recuerdo de Schmidt la imagen de su prometida en un vestido de novia con complejo de árbol de navidad? ¿Tenéis ganas de conocer a Reagan (Megan Fox) en el capítulo de la semana que viene?