Entramos ya en la doble ‘season finale’ divida entre el episodio presente y el del próximo miércoles en la cadena USA Network, que promete desvelar los grandes misterios de la temporada que, entre trucos narrativos provenientes del guión y la dirección, se nos han mantenidos ocultos a lo largo de las últimas diez semanas. Comentamos el presente capítulo a continuación.
Tyrell Wellick (Martin Wallström) ha vuelto. Antes o después tenía que pasar, ya que no nos podíamos quedar sin uno de los pilares de la serie y sin respuesta a una de las mayores incógnitas de la temporada. Si, nos habían contado que Elliot (Rami Malek) le había asesinado bajo el influjo de Mr. Robot (Christian Slater), pero las pistas en contrario eran demasiado numerosas y hemos aprendido a las malas que no hay que creerse ni una fracción de lo que la serie de Sam Esmail nos cuenta.
Esto no significa que verdaderamente no esté criando malvas y todo no sea una nueva jugada de la psique del protagonista, algo que intenta comprobar por todos los medios con un taxista que termina cansándose de él y obligándole a abandonar el vehículo, pero al menos narrativamente está todo menos muerto. Aún hay muchas cosas que tenemos que saber con respecto a Tyrell Wellick. No solo sobre su desaparición, sino sobre ese plan a gran escala con Mr. Robot y el Dark Army del que poco o nada sabemos aún. La Fase 2.
Porque para Whiterose (B.D. Wong) en particular y el Dark Army en general, Elliot es una pieza mucho más importante de lo que pensamos. Tanto es así, que a pesar del alto nivel de violencia al que el grupo está acostumbrado y que lleva al borde de la desesperación a la agente Dominique DiPierro (Grace Gummer), su líder opta por una estrategia mucho menos invasiva con una Angela Moss (Portia Doubleday) debido a su nivel de implicación con el protagonista. Los juegos mentales están a la orden del día, eso si.
Si estamos acostumbrados a lo extraño con ‘Mr. Robot’, se nos ha dado un nuevo máximo exponente con el interrogatorio a Angela y posterior convencimiento. Lo que tampoco significa que nos quede claro que la co-protagonista femenina vaya a dejar sus intentos por destapar toda la trama y limpiar su conciencia, no sería la primera vez que tenemos que ver cómo sucede lo contrario, pero de momento la serie ha querido alinear todas las tramas al gran descubrimiento del próximo episodio sin nada que distraiga al espectador.
Una vez más, escepticismo por nuestra parte. ¿Tendremos respuestas? Probablemente, pero esto no es una carrera de sprint sino una maratón. Ya advertimos al espectador que por cada respuesta probablemente surjan dos o tres nuevos interrogantes y que si obtenemos un vistazo a ese gran plan a tres bandas que comentábamos antes, será con casi toda seguridad parcial y nos guiará en una dirección que puede que no sea la que tengamos que tomar. Pero ahí está la gracia de ‘Mr. Robot’, ¿no? Que la serie sea capaz de adelantarse al espectador.
Al menos mientras este entre en su juego de forma voluntaria.
2 comments
