Modern Family 7×20: El que no arriesga no gana

La familia más divertida de la televisión vuelve una semana más para hacernos reír y disfrutar con sus desventuras. Todos se mueven para conseguir lo que quieren y nos regalan veinte minutos de risas que nos saben a poco.

¡Es hora de buscar pareja para el baile del instituto! Luke (Nolan Gould) pide ayuda a su tío Mitch (Jesse Tyler Ferguson) para que le aconseje sobre cómo debería pedirle a una chica que lo acompañe. Cam (Eric Stonestreet), cómo no, quiere formar parte del plan, pero sus ideas y las de Mitch no tienen demasiado en común…

Mitchell propone cosas más tradicionales y sencillas, mientras que Cam… digamos que «sencillez» no está entre sus palabras -o prácticas- más utilizadas. Ante estas diferencias, Cameron decide tomar las riendas de otra promposal (de prom -baile de instituto- y proposal -petición/propuesta-): la de Manny. Esto se tuerce y la cita de Manny se adelanta a la proposición, así que Cam se da por vencido… pero Mitch aparece para pedirle ayuda con los últimos detalles de la promposal de Luke y, de paso, pedirle que vaya al baile con él, ya que Cam no pudo ir a su baile. Oooh.

Gloria (Sofia Vergara), por su parte, ha descubierto que su rival culinaria, la tía Alice (June Squibb) ha robado la receta de su salsa y se está lucrando de ello. Cuenta con el apoyo de Phil (Ty Burrell) para dejarle las cosas claras, pero la aparentemente indefensa señora dice que ella solo es la imagen de la marca, que en realidad la empresa es una gran compañía con muchos abogados y recursos. Entonces nuestros protagonistas se relajan, hasta que ven a la tía «Malice» conduciendo un Maserati. Persiguen a la anciana a su mansión y antes de que ésta pueda intentar justificarse, Phil señala todos los elementos de la casa de tía Alice que incumplen la ley, algo por lo que podría meterse en problemas. Final feliz para esta historia también, y con el valor añadido de que Phil se siente como un superhéroe, si bien todos los personajes son brillantes, Phil siempre aporta una dimensión más a la trama en la que esté metido.

Por último, Claire (Julie Bowen) y Jay (Ed O’Neill) entran en una lucha de espionaje antes de la gran convención de armarios que tendrá lugar en los próximos días. Jay quiere enterarse de qué está haciendo su hija con la empresa y cuando ésta se entera de que su padre ha estado espiando sus movimientos, juega con esta información para meterse con él. Finalmente Jay reconoce que solo quiere volver a trabajar. Quizás ha sido la historia menos entretenida del episodio, ¿no creéis?

¿Cuál ha sido tu momento favorito?

Elisa
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