La serie más surrealista de la televisión sigue haciéndonos reír a la vez que no acabamos de acostumbrarnos a sus rarezas. Lo curioso es que da una visión más real de la juventud actual que muchos otros productos llenos de drama y conversaciones profundas. A continuación comentamos lo que llevamos de temporada así que cuidado si no has visto hasta el capítulo 5.
Cuando llegas a sentirte identificado con un tipo que tiene un coche por novia o cuyos compañeros de clase son series de una raza superior, con cierto parecido a los míticos caraconos, es que o se trata de una muy buena serie o pertenecemos a una generación que ya no tiene remedio.
Si algo funciona, por muy raro que sea, ¿para qué cambiar? ese parece ser el lema de los creadores de ‘Man Seeking Woman‘ y es que si bien esta temporada no está ofreciendo nada novedoso (suficientemente anonadados nos dejaron ya con la irrupción de la primera temporada) el nivel de surrealismo y comedia, términos que en esta serie van de la mano, se mantiene estable mientras asistimos a las aventuras y desventuras de Josh (Jay Baruchel). En esta primera mitad de temporada le hemos visto salir con una chica que terminó siendo non-Joshero-sexual y que prefería un juguete sexual a tener relaciones con su novio, también puede pasar, ¿no? También le hemos visto asustado por el paso del tiempo y el tan común miedo de los hombres a perder el pelo que le lleva a salir con un coche. Está claro que esta serie es una invitación a jugar, a discernir la realidad de la exageración e imaginar cuál es la verdad de la vida de Josh y es que, de hecho, sin ese juego, ‘Man Seeking Woman‘ no sería más que otra comedia romántica del montón pero son esos giros de tuerca los que nos mantienen enganchados y alucinando (para bien) con cada capítulo.
Se agradecen siempre los capítulos protagonizados por Liz (Britt Lower), la hermana abogada de Josh y que podría estar protagonizando su particular ‘Woman Seeking Man‘ y sin duda también veríamos ya que la historia de la chica con Santa Claus nos ha maravillado a la vez que traumatizado, todo hay que decirlo. Este es un ejemplo más de que con un poco de locura y agallas se puede hacer que una trama tan tópica como la de la chica que se enrolla con un hombre mayor y casado nos parezca del todo novedoso aunque nunca volvamos a ver los trenes de la misma manera.
De cara al quinto capítulo, el último del que hablaremos hoy, solo podemos decir que esperamos que se vuelva a repetir este formato. Es cierto que el mundo del amor entre los jóvenes da para muchos capítulos pero este episodio es la muestra de que los problemas de un chico joven fuera del amor también son gran material para una serie con este perfil. ¿Cómo es ese momento en el que vas a la reunión de antiguos alumnos de tu instituto y resulta que todos tus compañeros son ahora astronautas? Sí, también el payaso que pasaba más horas fuera que dentro de clase. Este capítulo tiene todos los ingredientes para hacer reír a la vez que pensar, ¿me conformo o voy a por lo que siempre he querido? Ya sabemos lo que ha elegido Josh, graduación cervecera incluida y la verdad es que no podemos esperar a seguir viendo más idas de olla de los guionistas de esta ficción. ¿Qué os está pareciendo a vosotros la temporada? ¿Os gusta más que la anterior, menos o prácticamente igual? Dejadnos vuestros comentarios a continuación.