A dos capítulos del final, la miniserie de la BBC ‘War and Peace’ sobrepasa las expectativas. Drama, amor y atmósfera espectacular se magnifican esta semana en lo último de la adaptación del clásico.
La semana pasada acabamos encandilados con el desarrollo de la historia de amor entre Natasha (Lily James) y el príncipe Andrei (James Norton), pero las cosas de palacio a veces no van despacio y mucho puede cambiar en menos de un año.
¡Que levanten la mano los que sean Team Anatole (Callum Turner)! Qué, no muchos, ¿no? Lo único que quizás no haya cuajado en el capítulo de esta semana es la rapidez e intensidad con la cual nuestra heroína se enamora del Don Juan buscaminas que va en su busca, usando el sexo como cebo. Es comprensible que una constante adulación de este tipo sea agradable y atractiva, pero el extremo al que lleva a Natasha es quizás demasiado rocambolesco. Igual es porque el comienzo de la relación con Andrei fue más clásicamente romántica – un hombre frío convertido que es un encanto al enamorarse de esta persona tan cálida, cambiando el rumbo de su vida – pero acaeció en incluso menos tiempo que con la de Anatole. Los sentimientos que surgieron en Natalia le hacen querer dejarlo todo y “arruinarse” de por vida, con tal de estar con él. Nadie duda de la interpretación de Lily James ni el romanticismo inocente de su personaje, pero incluso para ella este extremo es cuestionable. Sin embargo Anatole es la pieza del puzzle que no encaja, ¿realmente está enamorado de ella? ¿A pesar de todos los beneficios que traería su unión, tiene sentimientos reales? Lo que sí sabemos es que en este mundo si un chico guapo te habla en francés, lo que hagas después no puede tenerse en cuenta.
Es espectacular ver cómo se desenvuelven las escenas entre ambos, cargadas de intensidad y con un ritmo mucho más acelerado que el resto de la serie. También, en comparación con las de Natasha y Andrei la semana pasada, se nota la oscuridad que rezuma su opuesto, siempre a escondidas. Pero lo más impactante del capítulo es cómo Natasha evoluciona en tan sólo unos capítulos y se convierte en el personaje que acaba llorando en el hombro de Pierre (Paul Dano), frustrada y confusa, queriendo tomar una decisión que se aleja muchísimo de quien conocimos en el capítulo uno. En esta época un compromiso tenía una carga muy importante, lanzarse a la aventura con otro hombre era un acto de locura. Sin duda, Callum y Lily no tienen la misma química que ella y James, y eso se nota.
En parte el nuevo romance surge de una mala experiencia en la casa de los Bolkonsky (la familia de Andrei), que como todo en esta época es una experiencia llena de sutilezas y malentendidos que no parecen tan dramáticos hasta que vemos cómo lo ha asimilado la protagonista, volviendo a casa humillada. Ha pasado un año sin ver a su amado, pero aún así un conflicto con su familia (que son sosos e inexpresivos a más no poder) no parece suficiente como para arruinar toda la magia, ¿no?
Los demás personajes secundarios han tenido sus pequeños momentos a lo largo del capítulo también. La increíble Helene (Tuppence Middleton) sigue en su línea de manipulación maquiavélica, haciendo exactamente lo que quiere, arruinando lo que haga falta para conseguirlo. La relación con su hermano, medio incestuosa pero sobre todo a base de completo entendimiento seguirá siendo de lo más interesante de la serie, esta semana coronado por un beso. Y Pierre, el masón buenecito enamorado de Natasha, parece estar cada vez más seguro de su fuerza y poder. Verle en contra de Kuragin esta semana es una delicia, posicionándose como la autoridad que siempre ha sido pero nunca había demostrado. Su evolución ha sido rápida pero por alguna razón creíble, esperemos ver cómo se desarrolla su relación con Natasha. El hermano de de Natasha (Jack Lowden) también sufre su propio dolor por amor, pero esta vez por culpa de su familia al no poder casarse con su prima (Aisling Loftus). ¿Qué sufrimiento tan triste, no? ¡Aunque piensa en ello antes de gastarte los miles en un juego de azar, Nikolai!
Se acercan muchos cambios, en parte producidos por la llegada de Andrei – ¿cómo reaccionará ante él Natasha? ¿Y después del escándalo, como reaccionará él ante ella? ¿Qué pinta en todo esto Pierre? ¿De verdad creéis que existe un triángulo amoroso entre ellos? ¡Comentemos!