En un clásico capítulo de caos absoluto hemos tenido la oportunidad de ver y entender un poco más este nuevo S.H.I.E.L.D. con el que luchamos o al que nos enfrentamos. ¿Más de lo mismo o es verdaderamente toda una nueva era?

Cómo nos gustan estas escenas o tramas en las que parece que el mundo se va a la mierda. Algo clásico en S.H.I.E.L.D. pero que tiene incluso más fuerza en capítulos como este. El fin del mundo (o al menos del orden) por un apagón parece algo tan real que resulta casi absurdo. Quizás estemos incluso educando a nuestra sociedad a perder los papeles cuando las luces se apagan…

Pero el capítulo ha incluído el dramita de May (Ming Na-Wen), conquistándonos de manera muy fácil, y el de Yo-yo (Natalia Cordova-Buckley) y Daisy (Chloe Bennet) por diferentes frentes. Incluso han mencionado a Lincoln (Luke Mithcell) para romper los corazoncitos de los que aún recuerdan quién era ese o qué pinta en la trama.

Estaba claro: los humanos van en contra de los inhumanos. Lo que también resulta interesante dada la situación actual. El miedo es lo que hace, ¿verdad? Vuelve a la gente peligrosa.

Yo-Yo ha visto como incluso su propia amiga se vuelve contra ella y la deja a manos de los secuestradores, considerando más peligrosa a quien deshecha las armas que a quien las empuña: una americanada clarísima. Pero vuelve a pasar lo mismo en el caso de Gabe (Lorenzo James Henrie), que echa a Daisy de su casa solo por ser inhumana, a pesar de que está herida y que han sido humanos los que casi le matan mientras ella le defendía.

Aunque no es nueva esta temática, ni en la serie ni en el género ni en la vida, nunca está de más recordar este tipo de situaciones en las que rechazamos lo que no entendemos y, por supuesto, cometemos un error.

Está de plena actualidad, aunque nunca se sabe si los creadores de la serie eran conscientes de esto mientras decidían en sus sillones de cuero si esta sería o no la trama de la temporada. También lo fue hace dos temporadas, cuando fue Daisy quien tuvo que sufrir lo que Yo-yo ha tenido que aguantar de su propia amiga esta vez. Tan amiga que iba a ser su dama de honor… Cuesta creerlo. Y después ha recibido la bronca de otro humano por ayudar a una inhumana. Tío, vaya mal día ha tenido la pobre.

Por otro lado estaban, por supuesto May y Jemma (Elizabeth Henstridge), intentando salvar la vida de la primera. Con éxito, gracias a lo que sea, pero descubriendo los nuevos experimentos del doctor, lo que traerá nuevos tramas y nuevos problemas. Aunque aún entendemos a medias todo el tema del profesor, aún estamos buscando en la enciclopedia todos los acrónimos como Aida (Mallory Jansen)

Y por último Fitz (Ian De Caestecker) y Coulson (Clark Gregg), que junto a Mack (Henry Simmons) han salvado el día. Cuesta creer a veces que esta es la misma gente con la que empezamos la serie hace cuatro temporadas, pero Coulson sigue manteniendo los pies en la tierra y con ello a la serie entera.

Por cierto, ¿alguien sabe por qué todo el mundo llama a Fitz de maneras diferentes y ninguna de esas maneras es Fitz? ¿Os está gustando Ghost Rider (Gabriel Luna)?

¡Hasta la semana que viene!