Mirad si el nivel de ‘Agents of S.H.I.E.L.D.’ ha llegado tan alto y la serie está tan en sintonía con los fans que ni la presencia de Grant Ward (Brett Dalton) nos molesta por primera vez en la historia de la serie. El show ha abrazado tanto su faceta superheroica que incluso los interludios narrativos como este segundo episodio nos parecen necesarios y hasta disfrutables. Si no os importan los ‘spoilers’, comentamos el capítulo a continuación.
Una de las temáticas de la temporada es la división del equipo original de Phil Coulson (Clark Gregg) en S.H.I.E.L.D. y la necesidad de volver a juntarlo y al mismo tiempo reforzarlo con metahumanos para las nuevas amenazas presentes. Esta tiene ramificaciones a lo largo de todo el pequeño gran subuniverso que ‘Agents of S.H.I.E.L.D.’ tiene montado dentro del UCM. Salvo Skye Daisy Johnson (Chloe Bennet), que ya es por derecho propio el elemento central de este equipo, y Mac (Henry Simmons), el resto tienen una ocupación o impedimento para ponerse con lo que de verdad importa.
Nuestra amada Bobbi Morse (Adrianne Palicki) sigue pegada al laboratorio por culpa de su pierna aún no recuperada de la tortura a la que la sometió Ward, algo que Lance Hunter (Nick Blood) no ha perdonado y que le embarcará en un viaje de ida para vengarse de este. Esta trama es un preludio de la ya confirmada ‘Marvel’s Most Wanted’ que tendrá a ambos como protagonistas, pero por el momento todavía tienen algo que decir antes de montarse el negocio por su cuenta. Cada uno con un personaje distinto.
Hunter, antes de ponerse con la infiltración pura y dura dentro de una rejuvenecida HYDRA, tendrá que buscar a una de las mejores aliadas posibles. La agente Melinda May (Ming-Na Wen) ya ha tenido suficiente de su retiro autoimpuesto, la paranoia y la autocompasión no son propias de ella y hasta su padre está notando que necesita volver a la acción. La oferta de acabar con un Grant Ward al que se la tiene jurada no podía ser más apetitosa o mejor excusa para ponerse manos a la obra.
Bobbi no tiene la posibilidad de ponerse a dar tollinas como habitualmente le gustaría, pero una espía veterana como ella siempre encuentra hueco para hacerse de utilidad. Salvar a Jemma Simmons (Elizabeth Henstridge) es una tarea vital para la unión del equipo y por eso será la aliada en la sombra de Fitz (Iain de Caestecker) hasta que los nervios de este no aguanten más y su misión secreta deje de serlo. Pero ahora tienen un plan para encontrar a su amiga perdida, lo que ya es más que hace un par de meses.
Una excusa tan buena como cualquier otra para que la serie rescate al personaje secundario del profesor Elliot Randolph (Peter MacNicol), el excéntrico asgardiano que lleva siglos viviendo en la Tierra oculto de todo aquel que pueda perseguirle. Lo que viene bastante bien dado que su problema tiene que ver con una tecnología de portales que ha estado esquivando y estudiando durante todo ese tiempo. Y todo era tan fácil como encontrar el castillo decimonónico con la máquina de estabilización interdimensional adecuados.
Que a su vez era otra excusa para que Daisy sacase a relucir, una vez más, sus ya bastante dominados poderes. Un par de vibraciones bien puestas por su parte y un esfuerzo temerario y hercúleo por la de Fitz bastan para rescatar a Simmons de ese planeta desconocido en el que ha tenido que sobrevivir los últimos meses en solitario y que parece que la han dejado con un síndrome de estrés postraumático de manual. Al igual que al recluta inhumano al que el marido de May acaba de analizar, le llevará un tiempo ponerlo todo en perspectiva.
El equipo sigue dividido, pero se han reducido los frentes. Hunter y May contra HYDRA por un lado y Coulson y su equipo ahora liderado por Daisy a acometer la creciente amenaza inhumana por otro. No es la situación ideal para ninguna de las dos partes pero al menos han logrado darse cierta estructura entre ellos. A partir de ahora es cuando la verdadera acción tiene que comenzar, cuando las piezas ya están en su sitio, tanto aliados como amenazas, y todos están dispuestos a cumplir su papel.
¿Estáis preparados para lo que está por venir?
1 comment
