La libertad que tiene ahora Marvel Studios a la hora de crear su propia metaficción es un activo a envidiar por cualquier otro estudio de cine o televisión. No solo ya cuentan con uno de los universos literarios más ricos y vastos de la historia de la ficción, sino que tienen la capacidad de retorcerlo a su propio antojo para ofrecer al espectador nuevas historias que al mismo tiempo evoquen el aroma de las clásicas. El ejemplo perfecto es el tratamiento del personaje Whitney Frost (Wynn Everett) en ‘Agent Carter’.
Tras la primera temporada y lo que llevamos la segunda, ya sabemos a la perfección que uno de los temas recurrentes de ‘Agent Carter’ es el de aquellas mujeres que son mucho más de lo que parecen en una época donde los hombres eclipsaban toda la atención. Ya lo sabíamos de la protagonista por la herencia recibida de ‘Captain America: The First Avenger’, lo aprendimos de su némesis Dottie Underwood (Bridget Regan) el año pasado y repetimos la lección con Whitney Frost.
Actriz favorita de Hollywood, miembro de la más alta sociedad angelina y esposa de un industrial de éxito con una carrera política meteórica. Pero al igual que su contrapartida en la viñeta escondía a Giullietta Nefaria, la heredera del imperio criminal del Conde Nefaria; aquí tenemos a Agnes Cully, una mente maestra científica al servicio de sus más oscuros intereses. A quien conocimos como una enemiga habitual y amante ocasional de Tony Stark en los cómics, aquí la tenemos como uno de los rivales en la sombra de los intereses de Howard Stark (Dominic Cooper), el padre de este. Aunque sobre todo, tenemos un misterio entre manos.
Antes de que tenga la necesidad de tomar la identidad y el alias de Madame Máscara, estamos conociendo a Whitney Frost como una víctima de su propia ambición teniendo que lidiar con los efectos que la materia cero está causando tanto en su carrera como en su rostro, así como los poderes resultantes que está pareciendo adquirir – con los que no contaba en sus historias con Iron Man. Son sus últimos días sin la máscara de acero que le da nombre cubriendo su cara y está siendo una historia apasionante.
Con una historia cada vez más entroncada en la expansión de HYDRA dentro de las altas esferas y de lo que ahora es el SSR y posteriormente sea S.H.I.E.L.D., y con ello con la trama de ‘Agents of S.H.I.E.L.D.’ vigente, vemos como los miembros del Arena Club deciden el futuro de carreras políticas y corrompen a todo aquel con aspiraciones dentro de las instituciones. Algo ante lo que Peggy Carter (Hayley Atwell) se niega a ser una convidada de piedra y que, junto a su escudero de ocasión Edwin Jarvis (James D’Arcy), investigará todo lo a fondo posible. Aunque eso le cueste más de un susto y su integridad física.
Solo tenemos que destacar una pequeña decepción, que la motivación de la protagonista esté en gran parte traída por su interés romántico Jason Wilkes (Reggie Austin). Entendíamos cuando su simpatía hacia el personaje venía dada por la probable empatía entre dos personajes que por su condición siempre han sido hechos sentir fuera de lugar y apreciamos mucho que se aproveche el contexto social de la caza de brujas de comunistas para dar relevancia a la trampa en la que se le ha metido, pero simplemente no les vemos como una pareja con química, queda bastante artificial esa sobrepreocupación de la protagonista.
Veríamos mejor que la moviese su propia diligencia profesional y su deseo inherente de descubrir la verdad detrás de toda esta conspiración en la sombra. Pero como ya comentábamos, es un detalle menor, todo sea por justificar esta especie de Ghost en los cincuenta sin Patrick Swayze. Pero cierto es que estamos ante una temporada que parece mejorar lo visto por su campaña predecesora, con un Howard Stark metido a cineasta y cada vez más cercano a esa mezcla entre Howard Hughes y Hugh Hefner que le dio origen y una Peggy Carter más de armas tomar que nunca.
Y lo que hasta el momento solo se nos había adelantado, una presentación de tramas muy acertada y trepidante, parece que comenzará a eclosionar en el próximo episodio y los que siguen. ¿Descubrirá Peggy Carter que la conspiración llega a la propia agencia a la que pertenece? ¿De qué lado se pondrá el altivo Jack Thompson (Chad Michael Murray), del de sus compañeros o de aquellos que le prometen la gloria y el respeto? ¿Cómo evolucionará la huida hacia delante de Whitney Frost ahora que la materia cero está en proceso de expansión dentro de su cuerpo?
Hace tiempo que ‘Agent Carter’ ya hace mucho más que mantenerle caliente el asiento a ‘Agents of S.H.I.E.L.D.’ y tenemos motivos para desear que esta dupla repita por muchos años.