El colorido equipo de ‘Legends Of Tomorrow’ cambia de rumbo en su sexto capítulo y nos lleva al futuro del universo de ‘Arrow’ dándonos un cross-over muy particular. El año 2046 deja mucho que desear en cuanto a posibles futuros, y no dejan escapar el mostrarnos un mundo post-apocalíptico donde algunos estarían más cómodos que otros.
Aunque tenían muchas cosas a su favor, se ha quedado en un capítulo algo flojo en comparación con los anteriores de esta primera temporada, vaciando basura en el set de ‘Arrow’, grabando de noche, y esperando que eso fuera lo más efectivo para una serie de viajes en el tiempo. Pero a pesar de una realización un poco desganada, el capítulo ha tenido detalles muy entretenidos. Entre ellos, el sucesor de Green Arrow, Connor Hawke (Joseph David-Jones), hace su debut y consigue crear una conexión directa con la serie de la que es un ‘spin-off’. También vemos a Oliver Queen (Stephen Amell) caracterizado de viejuno, lo cual siempre es divertido. Sin duda este capítulo habrá sido más divertido para fans de la serie original.
Oliver Queen, a pesar de ser la estrella de ‘Arrow’ tampoco ha tenido un impacto impresionante en el capítulo, porque el pobre estaba muy tranquilo viviendo en las sombras de un edificio en ruinas, apartado del mundo. Por lo poco que se de el (nunca he visto ‘Arrow’ del todo), es un detalle que no sorprende, pero lo que sí asombra es la buena forma física que mantiene después de tantos años encerrado. Asumamos que el hombre se ejercita todos los días en su nuevo hogar, ¿no? ¿Creéis que hubiese sido más interesante si un actor más mayor le hubiese interpretado en este capítulo?
Sara (Caity Lotz) tiene un desarrollo fascinante esta semana, cuando sus emociones se entrometen con la misión y su conexión con Star City podría pasar factura a todo el equipo, pero también se queda a medias. La razón por la cual Sara tiene una crisis emocional es my evidente: han viajado a un futuro donde no queda nada de su anterior mundo, y mientras ella y su equipo intentan luchar por salvarlo, visualizar la corrupción de tu antigua ciudad de una manera tan clara no puede ser fácil. Este conflicto de intereses se barre bajo la alfombra porque como llevamos toda la temporada viéndolo, no hay tiempo (literal y figurativo) para este tipo de tramas personalizadas. Al igual que la presencia de Oliver, el nivel de involucramiento de Sara se limita a ofrecernos la limitada parte emocional de este mundo que a nadie más parece importarle. Y por nadie más, incluimos a Rip (Arthur Darvill), quién no para de repetir que el futuro es cambiante. Pero, ¿hasta qué punto? El tema de viajes en el tiempo es complicado y con tantos personajes y tanta acción apenas hay momento para reflexionar sobre ello, dejando vacíos en elementos básicos de algunos personajes.
Por otro lado de Star City están Mick (Dominic Purcell) y Snart (Wentworth Miller), que acaban de llegar y ya han encontrado un mundo donde se sienten muy a gusto. Pero, ¿tenemos que creernos que su sueño es vivir aquí? Tienen una mísera noche de borrachera, motos y tías buenas (y abrigos de pelo, vale…), pero no parece ni de cerca el paraíso criminal con el que tanto sueñan. La relación entre estos dos ha sido siempre un punto muy fuerte para la serie sobre todo porque son los que más tienen que demostrar aún su valor como héroes, pero pequeños momentos como el de esta semana podrían prometer roces muy entretenidos entre la pareja de ladrones.
La otra trama secundaria de la semana la protagoniza Kendra (Ciara Renée), pero a medias. Dándole más tiempo para desarrollarse que la situación de Sara, Hawkgirl se ve involucrada en un triángulo amoroso muy mal organizado que deja a la pobre chica (¡¡que acaba de perder a su novio!!) como un objeto al que tirar fichas. Obviamente en algún momento debían aparecer la tensión amorosa, porque no sería una serie de CW si no lo hicieran, pero ha acabado siendo muy incómodo. No sólo pone a Kendra en una posición de “soy la única chica que te va a dar conversación agradable”, sino que constantemente llegan o Ray (Brandon Routh) o Jax (Franz Drameh) a ayudarle, como si fuera la forma más efectiva de ligar. Por suerte Kendra cada semana mejora, y su rechazo sutil pero directo a la oferta de Ray la dejará evolucionar de la forma que se merece. Esta historia también ha unido más a Martin (Victor Garber) y Jefferson, sacándole partido al hecho de que compartan emociones, dándonos algo de alivio cómico convirtiendo al doctor en un ‘wingman’. Que pena que aquí la única persona con ‘wings’ precisamente sea Kendra, y las usa cuando ella quiere…
¿Qué os ha parecido el capítulo? Sigue sin convencer el objetivo del equipo: están luchando porque un futuro específico no llegue nunca, pero tampoco parece estar de más luchar por un futuro donde todo está destrozado… Tienen mucho que explicar, y aunque cada semana las leyes de los viajes en el tiempo cambien para amoldarse a lo que los guionistas quieren, si se quedan con un par de ideas básicas la audiencia estaría más tranquila, ¿no? ¿Os ha gustado el cross-over con ‘Arrow’ y volver a Star City? ¿Os hubiese gustado saber más sobre Connor y Grant (Jamie Andrew Cutler)? ¡Comentemos!
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