Cuando Netflix comenzó en España lo primero que hice fue contratarlo. Fue hace apenas unos meses pero para mí, que paso muchas horas del día no solo viendo sino escribiendo sobre series, fue un hito.
Una de las primeras cosas que hice fue crear una cuenta infantil, solo porque se me ofreció y entré a ver la cantidad de series infantiles que había. Pensé que esto a mis cinco sobrinos, cinco chicos ávidos de nuevo contenido y que devoran todo aquello que gustan, les encantaría.
Cuando volví a casa por Navidad fue lo primero que hice, enseñárselo. Les dejé delante de la tele en un día lluvioso asturiano y me sorprendió como el mayor me decía que ya se había visto las primeras temporadas de ‘Arrow‘, ‘The Flash‘ y ‘Agents of S.H.I.E.L.D‘… Y yo que iba a venderles Lego City y Pokemon me sentí un poco ridícula. Se metieron de lleno en mi cuenta en vez de en la infantil y tuve que estar presente para que no se pusieran a ver algo que no fuera apropiado. Sí, el mayor cumplía trece, pero el pequeño apenas tiene siete.
Lo disfrutaron mucho de todas maneras, y más yo, que me sentía la tía guay y todo eso, pero no podía evitar darle vueltas a la cabeza.
Las series nos ha educado, a todos, seamos seriéfilos o no, simplemente por aquellos desayunos delante de la tele. Que tire la primera piedra quien no lo haya hecho. Me puse a pensar en qué series me impactaron más cuando era más pequeña y cuáles les gustan más a mis sobrinos con las edades que tienen. Me di cuenta de que buscan contenidos mucho más maduros, más adultos. Nada de sirenas mágicas o de una niña genial internada en un colegio de California. Ellos prefieren hombres adultos luchando. Si le presentas ‘Breaking Bad‘ estoy segura de que querrían verla.
A pesar de que ‘Arrow‘ y demás son series de canales enfocados a un público juvenil me planteé la cantidad de cosas que podrían malinterpretar. O simplemente interpretar a su modo. Crecer creyendo que hay que proteger a las mujeres de tu familia porque no pueden protegerse solas. Que lo que hay que hacer en esta vida es tomarse la justicia en manos propias.
Qué difícil es ahora preguntarse estas cosas teniendo en cuenta que tienen acceso a internet y que prácticamente pueden ver y hacer lo que les plazca. Lo que para mi generación fue una salvación es para una o dos generaciones mayores un suplicio. Para una o dos generaciones menores es un derecho, algo con lo que prácticamente nacen.
Desde las navidades he estado buscando ese matiz en todas las series que veo, dándome cuenta de que incluso las que están enfocadas a un público más juvenil como ‘Awkward‘, ‘Quantico‘ o ‘Legends of Tomorrow‘ tienen momentos de flaqueza en los que representan a una juventud anticuada que sigue teniendo complejos por su sexualidad, por sus intereses, que sigue teniendo miedo de tener ideas, que sigue apoyando los roles tradicionales de género, que sigue enfrentando a dos mujeres por el interés de un hombre.
Y es que la educación no termina cuando dejas de ver series de dibujos animados, quizás incluso es ahí donde empieza. Y me pregunto cómo nos influyeron a nosotros ‘Xena, la princesa guerrera‘, que escondía su sexualidad, ‘Gossip Girl‘, que enfrentaba constantemente a dos amigas por celos, o ‘Física o Química‘ de la que, directamente, mejor ni hablar.
Y yo pienso en series para recomendarle al mayor y, por ejemplo, quiero recomendarle una serie de superhéroes, que tanto le gustan, protagonizada por una mujer. Y no puedo. Simplemente no hay ninguna serie que recomendarle.
‘Supergirl‘ ha sido un completo fracaso que sé que no le va a gustar y, para recomendarle algo protagonizado por una mujer me gustaría que no se notara TANTO que por ser una mujer han querido hacer una cursilada envuelta en papel maché y algodón de azúcar. ‘Jessica Jones‘ es absolutamente inapropiada todavía, ¿pero quizás en un par de años? Y por último ‘Agent Carter‘, que quizás le guste aunque no sea una súperheroina, pero dará igual porque solo tiene dos temporadas y la van a cancelar.
Y ahí se nos acaba la oferta de series protagonizadas por mujeres en los mundos comiqueros. ¡Genial!
Muchas veces se nos olvida la carga educacional que tienen las series que vemos, aunque en algunas como la misma ‘Supergirl‘ o ‘Once Upon A Time‘ intenten dejarnos moralejas capítulo tras capítulo, ¿son sus enseñanzas las que queremos enseñar a nuestros sabios bajitos? ¿Cómo podemos fomentar una educación abierta, libre y al mismo tiempo enseñarles las similitudes que hay una sociedad que se empeña en separarnos y etiquetarnos?
¿Cómo decirles que las mujeres no son ni más ni menos que el hombre cuando no tienen ningún ejemplo de ficción televisiva protagonizada por una mujer que les guste? ¿Y cómo enseñarles que el color de la piel y la diferencia cultural es algo que hay que apreciar y valorar cuando de cada 5 protagonistas blancos sale uno negro y de cada diez uno de otra raza?
Pensad en la cantidad de series que habéis visto a lo largo del tiempo, ¿cómo creéis que os han afectado en vuestro crecimiento y madurez?
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