‘Finding Carter’ está de vuelta y con las pilas muy cargadas después de cuatro meses de ausencia que ya nos tenían al borde de la desesperación.
Tras el tenso juicio con el que terminó la primera parte de esta 2ª temporada, Lori (Milena Govich) resulta absuelta de todas sus maldades y decide quedarse a vivir en el mismo pueblo que Carter (Kathryn Prescott) como si no hubiese pasado nada y fuese lo más normal del mundo. No entiendo mucho del tema pero cuando una mujer secuestra a la hija de otra persona y no paga ningún precio por ello, ¿lo mínimo no sería mandarla lejos para que no interceda en la vida de la familia a la que casi mata de mil disgustos diferentes?
Ben (Ben Winchell) decide que su mejor opción es quedarse a vivir con la madre trastornada de la que le rescataron, pero el chico ha demostrado no ser tonto, así que su decisión queda justificada cuando todo apunta a que su plan es huir en cuanto tenga la oportunidad de hacerlo. ¿Quién era ese hombre al que le roba el dinero? ¿Por qué había tanto dinero en el cobertizo de un jardín al que cualquiera podía acceder? ¿Adónde planea ir Ben? ¿Por qué huir cuando tiene un padre que se muere por conocerlo mejor? ¿Qué oscuros secretos ocultará este chico? Vivir de casa de acogida en casa de acogida no es la definición de infancia feliz y maravillosa, lo que explica que sea tan arrogante y escurridizo en la mayoría de los casos, pero todo apunta a que no se trata solo de eso y algo más grande se oculta tras esa sonrisa de niño con un pasado difícil. Crash (Caleb Ruminer) es el único que le ha calado, crucemos los dedos por que Carter le escuche más de lo que acostumbra y no se vea arrastrada sin haberlo planeado a alguno de los problemáticos planes de su nuevo hermano.
Todos se han vuelto locos y parece que Elizabeth (Cynthia Watros) es la única con dos dedos de frente. ¿No estaban los Wilson en crisis? ¿Qué hace David (Alexis Denisof) dándole a Lori un cheque de 10.000$? Y, ¿por qué se fía de ella? ¿No se acuerda de que estaba loca? ¿Y de que secuestró a su hija? Tal vez sería apropiado preocuparse por cómo va a gastarse Lori ese dinero (porque está claro que no en cuidar de Ben) si lo más probable no fuese que Ben lo robe mucho antes de que Lori pueda utilizarlo. Ya hemos visto que el chico tiene debilidad por los billetes, las tarjetas de crédito y, en general, cualquier cosa que implique dinero.
Pero no todo son dramas, porque realmente ha sido maravilloso ver la interacción de Ben con sus hermanos. Tanto con Carter haciendo carnés de identidad falsos como con Grant (Zac Pullam) hablando de videojuegos o escuchando los consejos de supervivencia escolar de Taylor (Anna Jacoby-Heron). Un poco de felicidad no viene mal de vez en cuando, sobre todo entre tanto secuestro, robo y jóvenes ahogando sus penas en alcohol.
¿Qué os ha parecido el arranque de esta mitad de temporada? ¿Quién se cree esta nueva Lori, calmada y dispuesta a no escribir el libro con el que planeaba ganarse la vida, solo porque Elizabeth se lo pide? ¿Por qué David está tan interesado en conocer a su nuevo hijo cuando no es capaz de hacerle caso al que ya tiene? ¿Es que nadie piensa en el pobre Grant? (Recemos por él.) ¿Influenciará Jared (Jackson Rathbone), el nuevo camarero, de alguna forma en la relación de Crash y Carter? ¿Cómo creéis que avanzará la historia? ¿Alguna expectativa concreta?
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