Así de repente ha pasado un año desde que ‘The Affair’ nos dejó con una confesión en un juzgado dramática a la par que fascinante, concluyendo la enrevesada historia que rodeó al crimen en las dos primeras temporadas. Esta semana vuelven con una ‘premiere’ enfocada en Noah (Dominic West), y como era de esperar, se hace muy cuesta arriba.

Está asumidísimo ya que Noah es lo peor de esta fantástica serie, y lo hemos seguido asumiendo la hora que ha durado este comienzo de temporada. Ni siquiera hemos tenido el alivio de perspectiva partida, tirándonos al vacío de la mente de este tipo mientras su vida se ennegrece por momentos. Personalmente, de todos los personajes que me hacían querer volver a tener la serie en mi vida, Noah estaba al final de la lista. Seamos sinceros, no es la bienvenida calurosa que esperábamos. Pero oye, me alegro que su vida no sea una maravilla, de todo hay que sacar lo bueno.

Aunque… su vida no es una maravilla, pero sigue nadando en buena suerte y privilegio porque no hay más Straight White Man que Noah Solloway. La serie sabe exactamente quién es Noah y nos lo quiere enseñar de manera medio meta medio satírica. Algo así como “¡anda! Y si le ponemos en una situación incómoda en la que hace apología de la violación entre tres chorradas intensas sobre el “deseo”?” Lo que pasa es que aunque le humille una de sus estudiantes (Sarah Ramos) en una cena, en esa cena hay dos hombres de su lado gritando “feminazi” y otra que le quiere llevar a la cama. Sinceramente, seguro que Noah acaba acostándose con la alumna que le cuestiona su moral, porque así es él y así es la serie.

Nos quedamos ahí a medias, con un intento de crítica y de dejar a Noah un poco en calzones (no literalmente, pero casi), acabando con un aplauso de la profe francófona sexy (Irène Jacob) que simplemente le encuentra FASCINANTE. La profesora está encandilada por el asesino que da clases pretenciosas sobre “experimentar la vida” antes de escribir. A esta mujer también le apasiona que Noah describa ESA escena con su mujer como algo no consensuado pero sí disfrutado. También le debe de encantar que su respuesta a lo que piensa él de las mujeres sea: “Me parecen bien, creo que todas sois geniales.” Pues ok.

Todo este capítulo vuelve a demostrarnos que aunque vivamos la historia a través de los ojos de Noah, jamás podríamos empatizar al 100% con él. En la primera visita de su mujer en la cárcel, igual que cuando saltó gritando en el juicio, recordamos que está ahí metido, sufriendo por decisión propia. Siente un orgullo que sólo alguien como él podría. Ha salvado a la madre de sus hijos, no hay nada más de machote que esto.

Todas las relaciones están quebradas en esta nueva línea temporal. Han pasado tres años y Noah ha cambiado mucho sin cambiar nada. A través del capítulo vemos cómo Helen (Maura Tierney) sigue esperando que ese acto de valentía que mostró tomando su lugar en una celda venía realmente desde el amor. Pero ahora para él, sumido en estrés post-traumático causado por su tiempo encerrado y con una falta de motivación increíble para enfrentarse al mundo, Helen no es la mujer a la que salvó sino la que le metió ahí.

¿Qué os ha parecido el capítulo? Si estáis de acuerdo con que Noah es #TheWorst, quizás el ataque que sufre en su casa parece parte de su destino, pero aún así ¿deberíamos sentirnos mal por él? Al fin y al cabo lo ha pasado mal, ¿no? Lo que sí sabemos a ciencia cierta es que necesitamos diversificar las perspectivas bastante o esta temporada será un pelmazo. Seguimos teniendo esperanza. Otras preguntas que nos surgen son:

– ¿Dónde está Whitney (Julia Goldani Telles)?

– ¿Y qué será de Alison (Ruth Wilson)?

Y, la más importante: ¿Comentamos?

PD: Esta temporada vamos a seguir ‘The Affair’ en tres posts, en vez de semanalmente, ¡así que dejadnos teorías sobre cómo evolucionará la serie abajo si veis algo que os interese más adelante!

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