Este capítulo de ‘How To Get Away With Murder’ nos ha dejado al borde de un ataque al corazón. Entre las diferentes novedades, nos dejan la continuidad de un personaje en entredicho y descubrimos una relación de lo más inesperada. ¿Comentamos?
En este capítulo avanza hasta su (casi) resolución una de las incógnitas que nos ha perseguido desde el final de la última temporada: Wes (Alfred Enoch) y su caso abierto con la justicia. Con Laurel (Karla Souza) a su lado y su relación haciéndose oficial poco a poco (Annalise -Viola Davis- deja caer que ya sabe que tienen una relación), Wes intenta retrasar su declaración en la vista facilitando a la defensa su historial médico para que se vean obligados a revisar su estado psicológico.
Cuando Laurel y él van a buscar el historial a la clínica, se topan con Meggy (Corbin Reid), quien, al verlos juntos, le reprocha a Wes que no le haya dicho la verdad sobre su ruptura. El encuentro es breve, pero intenso. ¿Volverán a verse las caras antes de que Meggy atienda a Laurel en urgencias? Finalmente Wes declara y las cosas van sobre lo previsto. Teniendo en cuenta que el flashforward nos muestra a Wes firmando un acuerdo de impunidad a cambio de inculpar a Annalise, podemos intuir que es algo relacionado con este tema lo que lo empuja a hacerlo.
Por otra parte, una de las cosas más importantes del episodio ha sido el regreso de Frank (Charlie Weber). Bonnie (Liza Weil) lo rechaza y entonces él acude a Laurel, quien se ve obligada a dejar que su ex-novio pase la noche en su casa. Ella asegura a Wes que no ha pasado nada entre los dos, pero él no parece estar muy tranquilo ante el nuevo panorama.
Annalise vuelve a necesitar la ayuda de Frank para saber qué coartada tiene el hijo de Mahoney, a quien ellos han inculpado, para intentar que el caso se cierre y nadie investigue a Wes. Frank se encuentra de nuevo con la mujer que le había pagado para provocar el accidente que acabó cobrándose la vida del hijo de Annalise, y cree que si mata a la hija de esta mujer, nuestra protagonista lo perdonará porque se habrá hecho justicia. Un “ojo por ojo” de lo más peculiar y retorcido.
Annalise le dice que no le haga, no quiere más sangre. Bonnie llama a su amigo después, él le confirma que todo está en orden y ella le responde que debería hacerlo. ¿Por qué? ¿Quiere Bonnie deshacerse de Frank? Pero si así fuera, una de las últimas escenas no tendría sentido… Frank está en la casa de Annalise, quiere suplicarle perdón, ella, como era de esperar, estalla y le echa una buena reprimenda. Entonces, Frank saca la pistola y amenaza con suicidarse, dice que así hará justicia. Justo en ese momento entra Bonnie y le dice que no lo haga, que Annalise no lo superaría, mientras ésta grita que apriete el gatillo; y así nos dejan hasta la semana que viene (¡¡¡¡nooooo!!!!). ¿Creéis que Frank morirá?
Por último, en este capítulo seguía la reconciliación entre Connor (Jack Falahee) y Oliver (Conrad Ricamora), pero se ha ido al garete. La pareja se vuelve a enfadar y, sentaos si no lo estáis, en el flashforward descubrimos que Connor acaba acostándose con… (inspiración profunda) ¡Thomas (Matthew Risch)!
Con los principales protagonistas vivos, ¿creéis que el cuerpo de la persona que ha “muerto en el incendio” es de Frank? ¿Meggy tendrá más importancia a medida que avance la serie? ¡Comenta tus teorías con nosotros!
P.D.: Puede que lo más importante del capítulo haya sido Asher enterándose de que Frank ya no tiene barba.
3 comments