‘Grey’s Anatomy’ ha vuelto a nuestras vidas, y no creo que fuese la única que lo estaba deseando. El final de la última temporada nos dejo al filo del asiento y esta temporada ha empezado tan fuerte como se podía esperar. ¿Queréis que comentemos lo sucedido en este doble episodio de estreno?

Shonda ha vuelto para hacernos sufrir una vez más. Porque si alguien pensaba que esta temporada se iba a relajar un poco es que no conoce a Shonda. Pero, siendo realistas, eso nos encanta y es la razón de que sigamos enganchados a esta serie 12 años después. Tenemos muchos frentes abiertos y lo mejor será que los comentemos poco a poco.

Lo último que supimos en el último episodio de la anterior temporada fue que Megan (Abigail Spencer) estaba viva y el comienzo de ésta no podía traer otra cosa que su regreso a Seattle. Y no ha vuelto sola, ya que Teddy (Kim Raver) ha querido acompañarla. Sí, la misma Teddy que se casó con un paciente para que le pudiesen operar para después enamorarse de él y acabar destrozada tras su muerte. Como bien nos recuerdan, Teddy siempre ha sido la persona de Owen (Kevin McKidd) y su regreso no iba a pasar indiferente para nadie, y menos para Amelia (Caterina Scorsone). Termina confensándole a su marido que no quiere estar con él, e incluso le dice que puede acostarse con Teddy. Owen, ¿engañar a tu mujer es la solución a tus problemas?

Pero volvamos a Megan. Su captura tuvo que ver más con ser una cirujana pero el cautiverio ha tenido sus secuelas y es que tras una explosión fue alcanzada por la metralla y su vientre está completamente destrozado. Y su objetivo es muy claro, regresar a Irak para poder estar con su hijo, el cual adoptó y no ha podido viajar con ella debido a las leyes de inmigración. Meredith (Ellen Pompeo) se ofrece rápidamente a realizar la operación necesaria, creando entonces una relación algo complicada en muchos sentidos. Y es que no podemos olvidar que Nathan (Martin Henderson) era el prometido de Megan cuando ésta despareció y en este momento mantenía una relación con Mer.  

La primera operación no sale como todos habían pensado y esto saca la vena Ellis de Meredith, quien descubre como solucionarlo rápidamente. Antes de esta segunda operación Nathan le pide matrimonio a su antigua prometida nuevamente, pero no es hasta el final del capítulo donde descubrimos la respuesta. Megan ha dicho que no porque cree que Nathan está enamorado de Meredith. ¿Creéis lo mismo? ¿Por qué Meredith vuelve a sus antiguos hábitos de marcharse en lugar de enfrentar las cosas? Si al final Mer y Nathan van a estar juntos, ¿era necesario todo este drama?

Por otro lado, tenemos a Alex (Justin Chambers) y Jo (Camilla Luddington) quien por fin se dirigen la palabra. Alex intenta ganarse de nuevo el amor de la residente dándole operaciones en solitario pero ella tiene miedo de que a él pueda cruzársele el cable nuevamente y acabe haciéndole daño físico. Esto le lleva a cometer una estupidez divertida, y es que se acuesta con uno de los sub-internos que comenzaban su rotación de 6 semanas en el hospital.

Como no tiene a Stephanie (Jerrika Hinton) -quien sabemos que ha sido trasladada a Texas para ser tratada de sus quemaduras- decide apoyarse en Ben (Jason George) como su nuevo mejor amigo y contarle todos sus miedos. Pero Ben no es Stephanie y se lo cuenta a Alex, dando lugar por fin la reconciliación que tanto tiempo llevábamos esperando. ¿Sois fans de Jolex? Después de todo lo que han pasado, se merecen un poco de tranquilidad en su relación. 

¿Recordáis aquello de que había algo entre Maggie (Kelly McCreary) y Jackson (Jesse Williams) que nos hicieron tragar al final de la temporada pasada? Pues parece que no se les ha olvidado -aunque esperaba que sí, la verdad- y siguen insistiendo en ello. Es raro y molesto. Por favor, Shonda, basta. Además esto conlleva la ruptura de una de las mejores parejas que ha visto esta serie. April (Sarah Drew) no es la única que se siente traicionada y confundida después de lo que pasó en Montana y es que en aquel momento todos tuvimos esperanzas en que Japril volvería a ser algo que pudiésemos ver cada semana. 

Por su parte, Arizona (Jessica Capshaw) ha vuelto a sufrir un desengaño amoroso cuando Minnick (Marika Dominczyk) ha huido de la ciudad tras ser despedida, sin ni si quiera decirle adiós a su novia. Y, como suele ser habitual en esta serie, acaba conociendo a alguien en un bar que no es alguien cualquiera sino alguien familiar/conocido de alguien del hospital que además va a trabajar en el mismo sitio. Esta vez no nos ha pillado por sorpresa. Así, la nueva amante de Arizona es nada más y nada menos la hermana de DeLuca (Giacomo Gianniotti), Carina (Stefania Spampinato). Y parece que se va a quedar por la zona, puesto que ha convencido a Bailey (Chandra Wilson)  de comenzar una investigación en los orgasmos femeninos y su posible efecto frente al dolor. 

Así, gracias a la investigación de Carina es como descubrimos el ‘cliff-hanger’ de la temporada. Y es que cuando Amelia ha dicho ese: «That’s a beautiful tumor. Whose brain is that?» se nos ha parado un poquito el corazón. Ahora sabemos por qué ha estado actuando de forma tan extraña últimamente. Y también sabemos una cosa: solo hay dos personas que podrían salvarla sin lugar a duda, una de ellas está muerta y la otra tiene que estar en la mesa de operaciones.

¿Qué os ha parecido el regreso de ‘Grey’s Anatomy’? ¿Seguís tan enganchados como hace 12 años? ¿Creéis que Megan se quedará en Seattle o cumplirá con su promesa de irse a Irak de nuevo? ¿Tendrán algo finalmente Jackson y Maggie? ¿Cómo se enfrentarán los cirujanos del Grey Sloan Memorial Hospital la noticia del tumor de Amelia? ¡Animaos a comentar vuestras impresiones con nosotros!

*Por falta de redactores en el blog, este año nos vemos obligados a no comentar ‘Anatomía de Grey’ semanalmente como siempre hemos hecho. Pero esperamos que sigáis acompañándonos en los capítulos más relevantes.

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