Una semana más en ‘Grey’s Anatomy‘ queda demostrado que no todos los héroes llevan capa y que la lucha de ese original no ha terminado, que aún le queda mucha temporada para sufrir… Si aún no habéis visto el capítulo, no sigáis leyendo, esta entrada podría contener spoilers.
Las cosas en el hospital siguen siendo complicadas, especialmente para Alex (Justin Chambers) quien intenta adaptarse a su nuevo trabajo en la Clínica. Mientras tanto, en el Grey Sloan, las parejas sacan a relucir los problemas de casa: April (Sarah Drew) y Jackson (Jesse Williams) intentan concretar su situación familiar, Owen (Kevin McKidd) y Amelia (Caterina Scorsone) aprender a convivir como un matrimonio.
Sin duda alguna, Alex está en el punto de mira de Shonda, y si bien agradecemos que se acuerde de que él lleva en la serie desde el primer capítulo, esto da miedo. ¿Acaso pretende Shonda quitarse de en medio al doctor Karev?
En esta ocasión, Alex ha demostrado, una vez más, no sólo su calidad como médico, sino también como persona. Diagnosticando a una chica con un extraño síndrome y, cediéndole a Webber (James Pickens Jr.) el “honor” de darle a su paciente el diagnóstico, Alex está entregado a su trabajo en la Clínica, a pesar de que no es ahí donde pertenece.
Por su parte, April recibe el alta de Arizona (Jessica Capshaw), lo que significa que puede ya dejar de vivir en casa de Jackson, y que puede volver a su vida normal, la pelirroja empieza a plantearse su situación con Jackson. Y es que, está claro que entre estos dos saltan chispas, y que en algún momento, volverá a prender el fuego de su amor. Aunque, de momento, ambos son lo bastante maduros como para decidir seguir viviendo juntos, ya sea por el bien de la pequeña Harriet, o por que no pueden estar lejos el uno del otro.
Además, Owen y Amelia tienen fantasmas con los que lidiar. El tema tabú de toda pareja, aquel que se debe hablar sí o sí llegado cierto momento (los hijos) saca a relucir detalles que la pareja desconoce del otro. Y es que Amelia siente que aún no conoce del todo a Owen. Pero está claro que la confianza de esta pareja es buena, y ambos se cuentan secretos que, sin duda, revelan cosas muy oscuras de sus respectivos pasados. Nadie es perfecto.
¿A vosotros qué os ha parecido el capítulo? ¿Os ha gustado? ¿Peligra la continuidad de Alex en la serie? ¿Se reconciliarán April y Jackson? ¿Se viene un bebé de Omelia? ¡Animaros a comentar vuestras impresiones con nosotros!
