Si la semana pasada nos quejábamos de la ausencia de ciertos personajes, todo ha tenido recompensa en el nuevo capítulo de ‘Grey’s Anatomy’. Parece que, queriendo recuperar la clásica fórmula de las primera temporadas, esta nueva temporada combina a la perfección la diversión y las emociones. Si aún no has visto el nuevo capítulo, no sigas leyendo, esta entrada podría contener spoilers.
Maggie (Kelly McCreary) se encuentra en un momento de su vida en el que se siente completamente fuera de lugar. Acaba de recibir la invitación a la boda de un reciente ex-novio, y eso le hace plantearse si está cometiendo demasiados errores. Meredith (Ellen Pompeo), por su parte, descubre que su salario como Jefa de Cirugía General, es inferior al resto, y decide enfrentar a Bailey (Chandra Wilson) para exigirle que le pague lo que le corresponde.
Además, Jo (Camilla Luddington) recibe una noticia inesperada, que le hace preguntarse sobre su futuro con Alex (Justin Chambers), quien vive un difícil caso: dos mellizos padecen el mismo tumor de hígado, que comienza a afectarles a diferentes órganos. Al conseguir sólo un donante, Alex debe decidir a cuál de los dos salvar.
La ausencia de Alex en los dos primeros capítulo de esta nueva temporada ha valido la pena, sólo por vivir el capítulo tan intenso que hemos vivido. Seamos honestos, cada vez que un capítulo centra su trama médica alrededor del caso en el que está envuelto algún niño/bebé, las lágrimas están más que aseguradas. Sin embargo, este capítulo, además de lacrimógeno, ha sido intenso y nos ha ayudado a conocer un poco más a algunos personajes.
El caso que le llega a Alex es complicado: dos mellizos, niño y niña, recién nacidos, en los que detectan que algo puede ir mal en su hígado, debido al color amarillento de ambos bebés. Las pruebas lo confirman, y es que ambos padecen el mismo tumor de hígado, y a ambos se les ha extendido a diferentes órganos. El siguiente paso para Alex, acompañado de Andrew (Giacomo Gianniotti) y Ben (Jason George), es buscar un donante para cada bebé. Y encuentran uno, el padre de los mellizos. Sin embargo, un donante no es suficiente para los dos, y necesitan encontrar otro. Mientras tanto, Alex, con la ayuda y el apoyo de Arizona (Jessica Capshaw), intenta encontrar una solución por si acaso no aparece un segundo donante. Entre tanto, Jo, parece tener un secreto que aún no se nos ha revelado, pero que puede tener que ver con su futuro en el hospital, y decide asaltar a Alex y preguntarle si quiere tener hijos con ella. Ay Jo, chica, a veces pareces una niña pequeña. La escena de celos/locura que le ha montado al pobre al encontrar el papel que Alex había firmado para fecundar con su esperma los ovarios de Izzy (Katherine Heighl), ha sido de traca. Que, por cierto, de vez en cuando nombren a personajes que, o bien ya no están, o bien fallecieron, no está nada mal, porque a veces da la sensación de que no hubieran existido. En fin, el caso es que Jo parece que necesita aclarar qué significa ella para Alex, mientras él está más preocupado por encontrar una manera de salvar a los dos bebés.
El personaje de Jo en ocasiones me molesta. Pero me molesta porque me da la sensación de que puede llegar a entorpecer la evolución de Alex. A pesar de que desde el principio, Alex fue de mis personajes favoritos, sé que no fue así para todo el mundo y que, sin embargo, con la increíble evolución que ha tenido a lo largo de estas doce temporadas, no sólo el personaje se ha convertido en el, digamos, “male lead”, sino en un personaje muy complejo e interesante. Es por eso que a veces da la sensación de que Jo, que es un personaje bastante plano y cuyo rol es más florero, puede hacer que Alex se quede estancado. Sin embargo, hacen falta más capítulos cómo este, para darnos cuenta de que, en el fondo, Alex sigue siendo ese pediatra con un enorme corazón y un grandísimo talento.
Estaba muy claro que no iban a sobrevivir ambos bebés, porque el drama en esta serie es lo que prima. Pero no estábamos emocionalmente preparados para esa escena de Alex en el quirófano. Tras decidir que será Emma, la melliza que reciba el transplante de su padre, Alex quiere probar algo en Daniel, el niño, para darle al menos una oportunidad de sobrevivir. A pesar de sus esfuerzos, no consigue que el pequeño salga adelante, y sólo queda esperar. En el momento que comienza a quitarse la bata y la mascarilla, supe que paso iba a seguirle y, cuando cogió al bebé en brazos, fue sin duda un momento tan triste cómo precioso. La sensibilidad que tiene el personaje de Alex no es demostrable en sus relaciones o en sus formas, sino en su forma de trabajar, y de tratar a sus pacientes. Sólo te pedimos, querida Shonda, que no nos quites a Alex, porque las consecuencias podrían ser terribles.
Por otra parte, la trama de Alex nos ha ayudado a conocer un poco mejor al nuevo interno de la temporada: Andrew DeLuca. Que es guapísimo y que parece primo de Mark (Eric Dane), ya lo sabíamos, lo que, honestamente, no esperaba, es que fuera un personaje que tuviera un encanto más allá de su físico. Sin embargo, el conocer un poco más de por qué no quiere trabajar en Pediatría, es importante. Si la Medicina es un campo difícil, dentro de ella hay especialidades que son especialmente duras, y la Pediatría, me atrevería a decir, que es una de las más competentes. Aunque a pequeñas pinceladas, vamos conociendo un poco más de este nuevo personaje. Además, al final del capítulo, vivimos lo que puede ser el nacimiento de una nueva pareja en el Grey Sloan. Maggie, quien durante todo el capítulo no ha hecho más que quejarse, en un arranque de pasión (y ayudada por el alcohol) besa a Andrew. ¿Futura pareja sí o no? Es pronto para pronunciarse pero, si saben construir bien esta trama en torno a la pareja,no cerramos las puertas a que nos puedan llegar a enamorar.
Y hablando de parejas, parece que este capítulo ha marcado un punto y aparte en la relación de Jackson (Jesse Williams) y April (Sarah Drew). Después de hacernos sufrir de lo lindo el capítulo de la semana pasada, parecía que había una pequeña luz al final del túnel. Sin embargo, Jackson se ha encargado de tirar nuestras esperanzas a la basura. Es verdad que es una situación difícil, y que si April se hubiera pensado dos veces las cosas antes de marcharse al Medio Oriente, quizás no la habría liado tan parda. Sin embargo, creo que todo radica en que Jackson está dolido con ella, porque la quiere, y, como su mujer, siente que ella no ha contado con él para una decisión tan importante como la que tomó. Como ya predecíamos, esta pareja las va a pasar canutas esta temporada, pero crucemos los dedos, para que todo se solucione y Japril vuelva al final de la temporada.
Por último, Meredith ha tenido su pequeño papel protagonista en este capítulo, aunque el interés que pudiera tener su trama ha quedado enmascarado con la charla que Bailey le ha soltado a Richard (James Pickens Jr.) sobre el poder de las mujeres. Bailey de Jefa es lo mejor que le podía haber pasado tanto al hospital como al espectador, porque es, sin duda, unos de los personajes que más sostienen la serie y sus tramas. Finalmente, Meredith consigue su salario justo, y se va tan tranquila a casa. Sé que no todo el mundo estará de acuerdo pero, ¿no echáis de menos un poco de luto por su parte? La muerte de Derek está relativamente reciente, y ella no ha mencionado su nombre una sola vez en lo que va de temporada… Quizás los guionistas prefieren borrar su nombre como hicieron con George, Lexie, Mark y compañía, pero, ¿hasta cuando? No olvidemos que la pesada de Amelia (Caterina Scorsone) y su desnudez se suben al coche deMer por las mañanas, y al final y al cabo, ambas perdieron a alguien importante… ¿Creéis que Derek merece un pequeño homenaje?
¿Y a vosotros qué os ha parecido el capítulo? ¿Os ha gustado el capítulo? ¿Echabais de menos los casos lacrimógenos? ¿Qué secreto guarda Jo? ¿Es necesario que Amelia salga desnuda a la calle? ¿Qué os parece la nueva pareja? ¿Os gusta Andrew? ¿Qué os ha parecido la actitud de Maggie? ¡Animaros a comentar vuestras impresiones conmigo!
