TVE pone fin a ‘Carlos, Rey Emperador‘, una serie que continuaba la saga de ‘Isabel‘, el primer gran éxito histórico de la cadena pública. Solo tenía una temporada planeada y aquí llega a su fin, entre dudas de los fans y los no-fans.
En este último episodio de la serie nos narran los últimos años de vida del emperador, Carlos (Álvaro Cervantes), cansado y envejecido, que comienza a ver su final cerca y decide abdicar, legando a su hijo Felipe (Marcel Borràs) las Españas y muchas otras tierras, mientras que el imperio germano es heredado por su hermano Fernando (Eric Balbàs). A partir de aquí, el retiro a Yuste del monarca y la toma de poder por parte de su heredero mediante una nueva boda con la reina de Inglaterra (Ángela Cremonte) componen la parte central del capítulo. El nuevo rey de Francia (Alberto Amarilla), digno heredero de su padre, vuelve a tomar las armas contra España. La muerte de los Habsburgo, hermanos de Carlos, se hace presente en este episodio como un preludio de su propia muerte, que sucederá después en el monasterio.
Llega el fin de Carlos y con él el de la serie. Esta vez, la apuesta televisiva de TVE por la cultura no ha tenido una gran acogida, como sí tuvo ‘Isabel‘. Aunque es un resumen ameno de la vida del monarca, quizá esté demasiado concentrado, pues hay temas que se abordan (y desbordan), como la Conquista de Perú, que bien sirven para crear con ellos una única serie. De todas formas, el programa posterior a la serie, ‘La vida de Carlos‘, explica muy bien aquellos detalles históricos que el espectador podría obviar, aunque por su horario, pasa desapercibido para muchos.
En lo referente a los personajes, la evolución de Carlos desde los 17 años en los que llega a España a su vejez es de lo más destacable. Álvaro Cervantes en su interpretación, fiel a su personaje, no permite adivinar su edad real adaptándose perfectamente a los requisitos del guion.
La mayoría de los actores, tanto principales como secundarios transmiten al espectador la cercanía de estar viviendo lo que sucedía en la corte del siglo XVI, además, los entresijos emocionales de la serie, las querellas persistentes entre el rey español y el francés, el amor con ese tinte de tragedia entre Carlos e Isabel (Blanca Suárez), convierten la historia, para algunos pesada, en una buena novela.
Sin embargo, he de hacer notar, que si alguna de las interpretaciones no me ha gustado esta ha sido la de Marina Salas en el papel de Leonor de Austria, pues da igual que aparezca en una serie como ‘El Barco‘, de ciencia ficción, que en a ‘3MSC‘, que interpretando un personaje histórico, como es el caso, siempre realiza el mismo papel insípido.
La serie empezó con grandes cifras (si bien nunca comparadas con su predecesora) y ha terminado siendo finiquitada de mala manera y sin apenas promoción, siendo su temporada entera vendida por DVD antes de que siquiera acabara la serie en televisión.
¿Qué os ha parecido a vosotros la serie? ¿Comparable a ‘Isabel‘? ¿Tenéis ganas de ver más producciones de este estilo en Televisión Española? ¿Veréis ‘La Corona Partida‘?
Carla A.
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