Tras diez capítulos que nos han alegrado y amargado la existencia a partes iguales, ‘The Fosters’ se despide durante un tiempo dejándonos con unas perspectivas extrañamente optimistas de cara a la siguiente tanda de episodios que compondrán la temporada 3B.
Si no eres fan de los ‘spoilers’, deja de leer ipso facto si no has visto todos los capítulos emitidos hasta ahora. Si eres fan, acomódate y sigue leyendo.
Cuando comentamos la mitad de temporada, la historia entre Brandon (David Lambert) y Callie (Maia Mitchell) parecía que había llegado a su fin de manera definitiva, sobre todo por parte de Callie, que ya se había lanzado a los brazos de AJ (Tom Williamson) sin que se le pasase por la cabeza que Brandon todavía sentía algo por ella.
Sin embargo, y para deleite de los acérrimos ‘shippers’ de Brallie, estos dos últimos capítulos han sido bastante intensos y la situación ha dado la vuelta por completo: AJ ha pasado prácticamente al olvido inmediatamente después de besar a Callie y Brandon vuelve a ser lo mejor y lo peor para Callie.
Personalmente, no entiendo por qué los guionistas han decidido que era un buen momento para que estos dos se acostasen y volviesen a mostrar interés el uno en el otro justo cuando Callie ha pasado a formar parte de los Foster (¡aleluya!) y van a tener que volver a aguantarse las ganas de estar juntos y callarse lo que sienten porque ahora son hermanos y la posibilidad de un romance entre ellos está fuera de la mesa.
‘The Fosters’ siempre cerraba sus temporadas con alguna catástrofe, del tipo que fuese, así que supongo que al ver que todo quedaba más o menos de forma favorable a sus protagonistas han decidido recurrir al eterno círculo vicioso de la relación imposible entre dos personas que se mueren por estar juntas pero nunca lo consiguen. Y si a eso le sumamos la inconveniencia que supone que ahora formen parte de la misma familia, tenemos el drama asegurado. La adopción de Callie por la que llevamos esperando tres temporadas no podía terminar siendo favorable para todos, mucho menos si tenemos en cuenta que ha estado constantemente marcada por la tragedia y las terribles casualidades de la vida.
Stef (Teri Polo) y Lena (Sherri Saum) nos han hecho sufrir más de la cuenta. Su relación se ha mantenido constantemente entre una crisis fatal y las ganas que tenían de superarla. No puedo decir que me sorprenda pero me hace muy feliz que hayan decidido solucionar todos sus problemas de una vez por todas y no nos hayan dejado con la duda de si seguirán o no juntas de cara a lo que todavía nos queda por ver. No me cansaré de repetirlo: son perfectas la una para la otra y el amor con el que se miran hace que me muera yo con ellas.
Hay algo que sí me preocupa con respecto a estas dos, y es la posibilidad de que Stef estuviese enferma. Ella ha dicho que está sana y no quiero ser malpensada, pero temas como estos no aparecen de repente y desaparecen al segundo siguiente. ¿No os ha dado mala espina? ¿Habrá mentido Stef a Lena o realmente no hay nada de qué preocuparse?
El momento que todos estábamos esperando (por pura curiosidad), también ha llegado en este capítulo, y es que por fin hemos podido ponerle cara a Jesus, al que ahora intrpreta Noah Centineo. Tras la marcha de la serie de Jake T. Austin, se ha creado mucha expectación con respecto al retorno del personaje. ¿Qué os ha parecido la nueva cara de Jesus? ¿Se parecen? ¿Creéis que se os hará fácil acostumbraros al cambio? Habría sido maravilloso que Stef le hubiese dicho lo cambiado que estaba en general y no se hubiese limitado a mencionar que ahora está más alto, pero nos hemos tenido que conformar con eso. Aunque sus caras han sido más en plan “quién eres” que de “oh, dios mío, nuestro hijo está de vuelta”. Cosicas que a una le apetece leer entre líneas, supongo.
Para quienes el futuro no pinta muy optimista es para Connor (Gavin Macintosh) y Jude (Hayden Byerly), porque Connor parece tener muy claro que no tiene nada que hacer con su padre y el concepto que éste tiene de la homosexualidad de su hijo. Su marcha a Los Á ngeles será más que terrible, sobre todo porque su relación con Jude es una de las constantes de la serie y la más apoyada por el ‘fandom’, aunque casi le
perdonamos que huya si eso significa que podemos ser testigos del primer ‘I love you’ de Jonnor, ¿me oís llorar de emoción?
El último capítulo ha sido maravilloso y ha cerrado de forma perfecta todas las tramas de la temporada 3A, aunque, como siempre, todavía quedan preguntas por resolver con las que maltrataremos a nuestro cerebro hasta que ‘The Fosters’ decida volver a nuestras pantallas. ¿Entorpecerá la reciente felicidad de los Foster la nueva fase de la relación de Brandon y Callie? ¿Se revelará su secreto en algún momento? ¿Conseguirán frenar sus impulsos cuando están cerca el uno del otro? ¿Está Stef enferma? ¿Cómo se sentirá Jake T. Austin si el nuevo Jesus lo hace mejor que él (que no es difícil)? ¿Qué oculta Jesus y por qué no puede volver al lugar en el que estaba estudiado? ¿Volveremos a ver a Connor? ¿Qué esperáis de la temporada 3B?
¿Comentamos para hacer la espera menos larga?