Nuevamente, The Royals nos lo ha dado todo esta temporada: un poco de mamarracheo, dramas, traiciones, engaños… Vamos, lo que lleva esta serie haciendo ya cuatro temporadas y no da signos de desgaste, ¡comentamos el trepidante final de temporada!

Todos sabemos que las bodas televisivas nunca terminan bien, siempre ocurre algo que lo desbarata todo o alguien que anula los planes. En ‘The Royals‘ nos han engañado de lo lindo, ya que cuando creíamos que estaba todo atado y bien atado, ciertas palabras que le dice Robert (Max Brown) a Willa (Genevieve Gaunt) y que desconocemos de momento (por favor, renovad la serie) provocan un inesperado desenlace en la boda que supuestamente no iba a terminar bien y serviría para desbaratar los planes tiránicos del Rey.

Si algo ha caracterizado esta temporada ha sido el constante juego del gato y el ratón, los constantes engaños, ya no solo entre los personajes sino de cara al espectador, jugando sabiamente con qué contar y qué reservarse, acertando de plano y provocando la sorpresa constante en nuestras caras. Así, si pensábamos que nuestro benevolente Liam (William Moseley) había terminado por posicionarse del lado de su hermano mayor, finalmente resulta que él y Cyrus (Jake Maskall) lo tenían todo planeado, incluso el hecho de saber que Robert estaba escuchándoles a cada momento, haciéndole creer que habían frustrado sus planes. Incluso el pobre Cyrus ha tenido que acabar en la embajada malviviendo, pero ey, todo estaba en el plan inicial.

Hemos llegado a pensar a veces que Robert está un poco tocado de la olla o que es algo bipolar, y en este final de temporada hemos confirmado que sí, hasta tal punto de tener visiones de su padre. Esto nos ha servido para, quizá, empatizar un poco (pero solo un poco) con el que ha sido el villano de la temporada, alguien que pretende ostentar todo el poder en sus manos, llegando al punto de pretender eliminar el Parlamento del mapa para que los tres poderes recaigan únicamente en la realeza. Sí, es un plan maquiavélico, lo sabemos. Sin embargo, nos han dado a entender que Robert siempre ha sido un incomprendido y que ni siquiera su propio padre lo apoyaba como Rey, aunque chiquillo, quizá fuera porque sabía que tenías un lado oscuro…

Ahora, Robert, en palabras de su difunto padre, tiene la oportunidad de resarcirse y dejar que la luz y la bondad de Willa le guíen en este duro camino… ¿habrá sido así?

Todo esto lo sabremos en la futura temporada, que esperemos que haya, porque no nos pueden dejar así… Además, ahora que Cyrus se ha reencontrado con su amada y que desconocemos qué ha pasado realmente antes de la boda.

Recordad, eso sí, que el hasta ahora productor ejecutivo de la serie, Mark Schwhan, ha sido despedido debido a las imputaciones de acoso sexual hacia algunas de las actrices de la serie, por lo que su nombre dejará de figurar en los créditos en caso de haber una quinta temporada, al menos como productor. Se desconoce quién ocupará su cargo, pero se comenta que la propia Alexandra Park tomará las riendas e incluso se animará como guionista. En cualquier caso, necesitamos que renueven la serie.

¿A vosotros qué os ha parecido esta temporada? ¿Ha estado a la altura de las anteriores? ¿Ha mantenido las dosis de drama y comedia en su justa medida? ¿Shippeamos todos juntos a Jaspenor?