¡Por fin! ¿De verdad nos ha tenido Fox esperando todo este tiempo por el regreso de ‘Empire’? Han sido meses interminables, sin duda… Pero la serie ha vuelto, y las cosas en Empire están cada vez más difíciles… Si aún no habéis visto el capítulo, no sigáis leyendo, esta entrada podría contener spoilers.
Con el ‘sí’ que Hakeem (Bryshere Y. Gray) pronunció antes de este eterno parón, Lucius (Terrence Howard) debe abandonar su querido Empire, y la empresa queda en manos de la retorcida Camilla (Naomi Campbell). Ahora, Lucius deberá apoyarse en quienes, hasta ahora, habían sido su competencia: Cookie (Taraji P. Henson), Andre (Trai Byers) y, como no, Jamal (Jussie Smolett).
Sin embargo, la familia debe preocuparse también de la salud de Rhonda (Kaitlin Doubleday), quien tras ser empujada por las escaleras de su casa, se encuentra en grave peligro…
Personalmente este tipo de parones eternos se me hacen muy cuesta arriba, y no por el hecho de casi olvidarte de que a Empire le quedaba la mitad de esta temporada por emitir, sino porque había olvidado en dónde había quedado todo. Aunque, claro, se han dado prisa y nos han recordado los hechos tal y como habían sucedido.
Y así llegamos al momento posterior a la destitución de Lucius. El cabeza de familia de los Lyon debe abandonar sí o sí su empresa pero, antes de marcharse, se asegura bien de que todos sepan que su marcha no quedará impune, y que recuperará Empire cueste lo que cueste. Así, tanto él como Thirsty (Andre Royo) parecen dispuesto a empezar a disparar sin ton ni son, pero es entonces cuando reciben la noticia de que Rhonda se encuentra en el hospital.
Con todo mi amor y respeto hacia ‘Empire’, el momento escalera es muy de telenovela, y el momento Rhonda tirada, ensangrentada, y ese rayito de luz que asoma por la puerta principal… Bueno, por lo menos Rhonda tiene muy claro que Dios no existe, a pesar de que eso le duela a Andre.
Lo que está claro es que la mano negra detrás del accidente no es otra que Anika (Grace Gealey), que ya hay que ser hija de la grandísima p*** para empujar a una mujer embarazada con el único propósito de provocarle la pérdida de su hijo… Pero claro, Anika está también embarazada (de Hakeem, suponemos) y tener un niño con apellido Lyon le podría asegurar un muy buen futuro, ¿no?
Aunque Anika no es el único problema que tiene ahora los Lyon. Y es que Hakeem parece haber traicionado completamente a su familia, les ha dado la espalda por completo, se ha presentado a nuevo CEO de Empire, y, tras ser elegido, le ha faltado poco para declararle la guerra a toda su familia.
Eso sí, Lucius es más listo que un zorro, y, cómo bien amenaza, bien cumple. No duda ni un segundo en retar y enfrentar a su hijo, en ponerle una pistola en la mano, y amenazarle con que, sino le mata ahora, será él quien, eventualmente, le destruya… ¿Es tan importante Empire para Lucius que está dispuesto a morir? ¿Será capaz de acabar con Hakeem con tal de recuperar Empire?
¿A vosotros qué os ha parecido el capítulo? ¿Os ha gustado? ¿Ha sido un regreso digno de tres meses de parón? ¿Qué pensáis que hará Lucius para recuperar Empire? ¿Cómo reaccionarán al enterarse del embarazo de Anika? ¿Es Hakeem un traidor? ¡Animaros a comentar vuestras impresiones con nosotros!