Un amor cocinado a fuego lento ha llegado al altar (¡por fin!) en ‘Downton Abbey’ y empaña un poco el resto de tramas… Pero existen, y vamos a comentarlas con ‘spoilers’ a continuación, así que vuelve a esta entrada cuando ya hayas visto el tercer episodio de la última temporada de la serie británica.
Lo hemos conseguido. Nos ha costado seis años de paciencia, especulaciones y fidelidad, pero por fin hemos visto a la señora Hughes (Phyllis Logan) y el señor Carson (Jim Carter) darse el sí en el altar. Una de las parejas más tiernas de la serie, tanto por la personalidad de ambos personajes como por el mimo con el que se ha tratado su relación. Es, sin duda, uno de los broches más bonitos para la última temporada del drama inglés y uno de los momentos más esperados por los seguidores de la serie; de ahí el exceso de ‘gifs’ en esta entrada.
Por eso mismo, por la expectación que creó entre los fanáticos de ‘Downton Abbey’, este tercer capítulo es como un caramelo, y no molesta que la mayoría de las tramas queden un poco apagadas ante el acontecimiento de la boda. Es más, incluso se agradece, sobre todo después del capítulo anterior en el que todo lo que supuso esta serie se tambaleaba. Nos han devuelto la entrañable historia de época de la que nos habíamos enamorado en un principio, y se ha notado en el capítulo de principio a fin.
Es más, no contentos con darnos el dulce momento de la boda entre los dos principales personajes del servicio de la casa, nos han devuelto a Tom (Allen Leech), el viudo de una de las hermanas Crawley y padre de la primera nieta de la casa. Sybill (Junior) ha vuelto con su familia y con sus dos primos pequeños.
El resto de tramas también han avanzado un poco, como la de Edith (Laura Carmichael) como jefa de prensa en Londres y la maravillosa Lady Violet (Maggie Smith), todavía con el tema del hospital a vueltas, pero tan maravillosa e ingeniosa como siempre.
Además, el personaje de Cora (Elizabeth McGovern) no sólo se nos atraganta sino que incluso resulta poco creíble. Menos mal que está Mary (Michelle Dockery) para poner los puntos sobre las íes y tomar poco a poco las riendas de Downton. No podemos olvidar que también la primogénita de los Crawley fue la que ayudó a Anna con el tema del embarazo y que parece que esta ayuda comienza a dar sus frutos, aunque Anna prefiere ocultárselo a su marido hasta que sea oficial; y por el bien de los guionistas, de los seguidores, de la serie y del karma en general, más nos vale que sea oficial pronto.
Por mi parte añadir que estoy impaciente por ver el resto de la temporada, mucho más encarrilada de lo que lo estaba la semana pasada. ¿Y vosotros? ¿Qué creéis que supondrá el regreso de Tom? ¿Y la vida de casados del señor Carson y la señora Hughes?
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