No nos íbamos a dar un garbeo por la Unión Soviética y no pasar por un cálido y acogedor gulag. ‘Legends of Tomorrow’ repite localización temporal para resolver el escenario argumental planteado por el ‘cliffhanger’ del episodio precedente y anotarse su primer tanto contra Vandal Savange en el marcador. Comentamos con vosotros camaradas lo acontecido.
Hacía mucho tiempo que la televisión no tenía el género superheroico de estética ‘camp’ en su programación habitual. Malos malísimos, héroes que no se toman demasiado en serio a si mismos y situaciones que se resuelven en el último momento. En este festival de referencias a la cultura pop y ‘fan-service’ descarado solo faltan las onomatopeyas cada vez que uno de los protagonistas atiza a un esbirro. Y aunque a muchos no les guste, esa es la base de las historias de superhéroes.
Puede que la industria haya avanzado hacia los vigilantes enmascarados más oscuros, los protagonistas más complejos y los villanos que suponen un reto intelectual a la altura, pero de vez en cuando no está de más retornar a los orígenes para establecer un contraste con lo que se ha convertido el género. ‘The Flash’ tomó ciertos elementos para otorgar un producto equilibrado entre lo aventurero y lo introspectivo y ‘Legends of Tomorrow’ directamente se ha rendido completamente al estilo que homenajea. Lo que no nos molesta ni un mínimo.
Puede que no hayamos estado ante un episodio de magnas proporciones, ni uno que a nivel de guión haya ofrecido algo que no hayamos visto ya veinte veces a lo largo del cómic, el cine o la televisión, pero ha sido una ofrenda de cuarenta y dos minutos de entretenimiento puro para nada desechables. Stephanie Corneliussen, a la que la serie trae prestada de ‘Mr. Robot’ y que está creciendo en fama rápidamente, es al mismo tiempo la chica Bond ‘femme fatale’ y el científico loco con un plan malvado, con acento ruso por supuesto.
Es una serie que vive por y para los tópicos de la ficción y de la que esperamos que se regodee en ellos durante los once episodios restantes de temporada. Como el antiguo deportista que encuentra una oportunidad para utilizar sus habilidades en un entorno muy diferente, el ladrón que aprende lo que es la lealtad o la asesina que abandona su antigua frialdad en favor de la camaradería. Solo estamos en contra de que Vandal Savage (Casper Crump) tenga que aparecer en todos y cada uno de los episodios de la serie, aún cuando el capítulo ofrezca una villana alternativa, eso le da una sensación de monotonía – que el show confunde con un hilo conductor estable – que no beneficia a nadie.
Lo mejor, que ya tenemos entre manos un cambio de escenario. Nos vamos al futuro apocalíptico de Star City, en el que la ciudad está desolada y existe un nuevo justiciero en la ciudad. Sigue siendo Green Arrow, pero ahora es Connor Hawke el que porta la capucha como discípulo y sucesor de su padre. No sabemos si vástago biológico, ya que ‘Arrow’ ahora mismo llama William al hijo de Oliver Queen (Stephen Amell) y resulta ser más blanco que la leche a diferencia del presente, pero si con unos movimientos tan similares a los de su predecesor que confunden hasta a viejos conocidos de este.
Será muy interesante ver hasta dónde llegan los avances en este futuro distópico planteado por la serie.
1 comment