Vale, muchas cosas han pasado esta semana en ‘Crazy Ex-Girlfriend‘, muchas cosas que tienen grandes consecuencias de las que tenemos que hablar. Muy importante todo. Estamos muy felices por seguir esta serie y tener la oportunidad de comentarla.

 

Rebecca (Rachel Bloom) ha pasado una etapa de cambio en este capítulo, hemos dejado atrás (al menos esta semana) a Josh (Vincent Rodriguez III) y Greg (Santino Fontana) para centrarnos en “nosotras mismas”. Rebecca y cómo da una vuelta a su vida, igual que Heather (Vella Lovell) que sin comerlo ni beberlo se convierte en alguien nuevo y, por supuesto, como Paula (Vella Lovell), que enseña al mundo y al resto de ficciones cómo hacer las cosas.

Rebecca incendia su casa sin querer queriendo (porque, seamos sinceros, ¡¿¡¿quién quema ropa con acelerante y dentro de casa teniendo un patio!?!?) y se ve humillada por un vídeo donde cuenta su historia y encima habla de cagar. Madre mía, la comedia.

Todo esto lleva al consiguiente cambio de imagen que “toda mujer” lleva a cabo tras una ruptura. Pero mientras tanto Paula está pasando por un momento muy complicado y que muchas series evitan llevar. Ha sido sorprendente cómo han escogido esta trama y cómo la han llevado por el camino que la han llevado.

No es habitual que veamos este tipo de tramas pero mucho menos que las veamos venir y pasar, así de fácil, cuando la mayoría de las series intentan hacer un gran drama de ello, algo que entendemos, pero que crea un estigma sobre una situación que habla tanto de la sociedad como de la libertad de la mujer para cuidar de su propio cuerpo y salud mental.

 

Paula se va a la universidad a estudiar para ser abogado, algo que necesitaba hacer, que va a dar un giro positivo a su vida después de haber estado entregada a su familia y a sus hijos durante toda su vida adulta. Tenemos muchas ganas de ver ese proceso y de que no lo dejen marchar fácilmente igual que con la etapa escolar de Greg.

¡Greg! Hemos dicho adiós muy rápido y, a diferencia de Josh, realmente no queremos despedirnos de él y de su estilo. Pero al menos hemos podido despedirnos con dos grandes canciones. Una sobre el ‘shit show‘ que era su relación y otra sobre la fantástica experiencia sexual de Rebecca a lo largo y ancho de su casa, ¡con claqué incluido! ¡Qué temazo!

¿Qué os ha parecido el capítulo? La vuelta de Valencia (Gabrielle Ruiz) ha sido, definitivamente la cereza en la cima del pastel, un pastel precioso y delicioso que nos encanta devorar cada sábado. ¡Viva esta serie y todo lo que nos aporta!