Esta semana ‘Blindspot‘ se enfrenta a todas las consecuencias de una ley extraña que permite al FBI interrogar de esa manera y que las pruebas extraídas sean totalmente válidas. A veces se hace fácil entender que las cosas vayan mal en agencias como esta.
Roman (Luke Mitchell) ha sido el objeto del episodio. Su despertar como uno más del equipo ha sido lento, mucho más de lo que fue el de Jane (Jaimie Alexander) y seguimos teniendo dudas, por culpa de la psicóloga, por supuesto, de que Roman sea de fiar. Por cierto, ¿nos fiamos de la psicóloga? Quiero decir, lleva un bastón, ¿eso no la hace sospechosa inmediatamente?
Pero queremos confiar en él con desesperación, ¿habéis visto qué caritas pone? Le hemos cogido cariño muy rápido y no tiene nada que ver con la cantidad de veces que hemos querido a Luke Mitchell en otras series. Todo el camino que hemos recorrido con él desde que le veíamos por las mañanas en Antena 3 haciendo de nadador hottie en ‘H2O‘… Y, sinceramente, este es su mejor papel hasta la fecha porque no es solo un chico guapo que se quita la camiseta a cualquier oportunidad. Ya vimos algo del chico de vida maltratada en ‘Agents of S.H.I.E.L.D.‘, pero aquí definitivamente se luce con sus caras largas y sus ojitos brillantes. Aunque aún le queda mucho camino por delante, recordemos que en algún momento tiene que enterarse de que fue su hermana y no Shepherd (Michelle Hurd) quien le borró la memoria.
Está muy bien que la trama romántica que centró la primera temporada, la relación entre Jane y Weller (Sullivan Stapleton), se haya quedado un poco más en la recámara para darle la oportunidad a la relación entre los dos hermanos y su superación personal de un pasado oscuro que casi es mejor no recordar.
Oh, pero nosotros por supuesto queremos recordarlo, saber por lo que pasaron, cómo se convirtieron en quien son ahora, ver cuál era su papel y su personalidad cuando estaban en Sandstorm.
Aunque este capítulo ha hecho el papel de caballo de Troya para Roman, dejándonos olvidar por un momento que la fase dos de Sandstorm está a la vuelta de la esquina, el final del capítulo ha querido revertir esos posibles efectos. «Yo si fuera tú me mantendría alejado del hemisferio occidental», le dice Shepherd al señor tailandés que le ha vendido un camión entero de barriles con carteles de peligro biológico. ¿Estamos hablando de que fase dos es una bomba? ¿Contaminación del agua? ¿Contaminación de la tierra? ¿Qué se os ocurre que puede ser?
También en este episodio hemos visto la aparente despedida de Nas (Archie Panjabi) del equipo. Aunque al principio desconfiábamos de ella, Nas se había convertido en una parte importante del equipo. Nos entran las dudas de si volveremos a verla a solo unos capítulos del final, porque aún hay muchos secretos que guarda y que son relevantes para la trama. Martin Gero, el productor ejecutivo, ha confirmado a Weekly Enterteinment que no, no es la última vez que la veremos, pero no quiere dar datos sobre su relación con los hechos que ocurren en la season finale y, quizás, la series finale.
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