Better Call Saul 2×01: Despacho profesional

‘Better Call Saul’ ha vuelto. La metamorfosis de Jimmy McGill (Bob Odenkirk) en Saul Goodman ha marcado su punto de retorno para su segundo acto, con la base de una primera temporada que ha gozado de una fuerza inusitada y de la confianza de los fans de la franquicia que ya han desechado cualquier tipo de recelo que pudiesen tener con respecto al producto.

Comenzamos la temporada como lo hiciéramos el año pasado, con una mirada en blanco y negro a la vida en la sombra del que fuera el abogado más popular de New México en Omaha, Nebraska. Casi una obligación de la serie por esa condición autoimpuesta de la misma como precuela y al mismo tiempo secuela de ‘Breaking Bad’. La diferencia en la fotografía ya debería indicarnos el contraste entre el monótono y aburrido presente del personaje y su pasado lleno de aventuras y altibajos, pero a mayores se nos otorga un relato descorazonador de un hombre que vive pegado a su propia paranoia y al recuerdo de quien una vez fue.

Volviendo a tiempos pretéritos, retomamos ese concepto de metamorfosis que anunciábamos en la introducción y sobre el que ya hemos hablado en variados textos sobre la pasada temporada. En este punto en la serie ya hemos abandonado a Jimmy McGill, aunque todavía no hemos alcanzado a Saul Goodman. Podría decirse que estamos en un punto intermedio, un estado de crisálida en el que el personaje ya es plenamente consciente que ha abandonado su antiguo ser pero todavía está en proceso de definición para emerger como su nuevo ser llegado el momento.

Decía el creador Vince Gilligan que la principal diferencia entre ‘Breaking Bad’ y ‘Better Call Saul’ residía precisamente en la naturaleza inherente de sus protagonistas. Walter White era un hombre malvado en esencia pero Jimmy McGill está cargado de buenas intenciones. El problema es que esas buenas intenciones nunca le han recompensado en la vida, sino que se ha visto castigado por no optar por el egoísmo en determinados puntos clave. En este estado de crisálida aparecerá por primera vez la moralidad gris de la que el personaje que en su momento conocimos haría gala en numerosos momentos.

No le podríamos llamar a esto una regresión o una involución del personaje benévolo que le conocíamos, sino probablemente acudir a una parte de si mismo que siempre ha estado ahí y que le estaba llamando desde hace mucho tiempo para tener cualquier opción de prosperar. No en vano, la primera vez que su compañera y amiga Kim Wexler (Rhea Sheehorn) le ve como él quiere le vea es cuando presencia de primera mano de lo que es capaz de hacer más allá de sus habilidades como abogado. Porque es un buen jurista, pero es un aún mejor timador.

Y un buen timador sabe cuándo tiene una buena oportunidad para hacer caja, por lo que aunque vaya contra su intuición inicial, tendrá que aceptar el trabajo en el despacho profesional que le ofrece todas las ventajas de ser un abogado de prestigio. Es algo que se ha ganado y que sabrá aprovechar llegado el momento, empezando por un escritorio a su medida y por probar los límites de su nueva posición. Veremos a dónde le lleva esta nueva forma de pensar, pero un primer episodio algo parado de la temporada nos ha dejado sin embargo grandes sensaciones, como ser la primera piedra de una gran obra de la arquitectura.

Terminamos con un último apunte sobre la mitad del relato de Mike Ehrmantraut (Jonathan Banks). Esta también es su historia de origen, aunque más bien de supervivencia, y pronto veremos cómo entronca de verdad – más allá de la anécdota – con la de Jimmy McGill. Su negocio de protección paralelo ha tomado aún más importancia al ver las consecuencias de su ausencia, por lo que está por comprobar cómo reaccionará ante las acciones del camello local Nacho Varga (Michael Nando) sobre el tipo que le solía emplear y que seguramente acudirá corriendo de nuevo a sus servicios.

No hemos tenido una explosión inicial, pero si que podemos apreciar la mecha encendida. Pinta bien.

1 comment
Capitán Valverde
AUTHOR
PROFILE

Quizás te pueda interesar...

¡Comenta el capítulo con nosotros!