En un sorprendente giro de los acontecimientos, ‘Arrow‘ consigue seminteresarnos esta semana con un episodio que aunque no es original, es sin duda un cambio de aires.
A ver si va a ser verdad eso de que necesitábamos que Oliver Queen (Stephen Amell) volviera a apatrullar las calles en solitario para que ‘Arrow’ volviera a ser interesante. En este episodio en el que el vértigo- la droga- ha sido el gran protagonista, el alcalde, vigilante, amigo, padre y marido se enfrenta a sus propios miedos en solitario. Al final es Felicity (Emily Bett Rickards) la que tiene que salvar a su esposo en una escena increíble. Nos tatuaremos en la frente esa frase de declaración de intenciones, a sabiendas de que entrar en el edificio suponía poner su vida en peligro, a la chica le da igual y entra a rescatar a Oliver. ¡Qué gusto escenas así!
Porque esa falta de miedo e imprudencia es lo que a veces hace a un héroe interesante. Y esta noche lo ha sido Felicity. La víctima en este caso ha sido Oliver, que por primera vez en muchas temporadas es realmente el damnificado y no el drama queen de la semana.
Resulta que alguien, Díaz (Kirk Acevedo), había preparado todo para que Oliver fuera impugnado como alcalde de la ciudad. Y casi casi para pillarle como Green Arrow. Sinceramente, lo menos interesante del capítulo, porque como solemos decir desde hace ya varios capítulos (y permitidnos decir incluso varias temporadas), hay algo que no funciona en la trama principal, en la manera en la que se estructura la idea: todos estos personajes no nos importan (menos Oliver y Felicity, claro). Todas las amenazas, año tras año, son aburridas e invencibles hasta que se vencen. Un poco lo de siempre en CW.
Por un segundo, cuando ha reaparecido Chase (Josh Segarra) hemos pensado que por una vez los guionistas de esta serie se habían planteado hacer cosas a largo plazo. Pero no… solo ha sido la consecuencia del plantearse qué pasa cada dos o tres semanas.
Al menos sigue habiendo una constante en la serie, nuestra all time favorite: FELICITY.
¿Qué os ha parecido el capítulo? ¿Pensáis que puede mejorar la temporada aún? ¿Os gustaría ver más de este Oliver que quiere volver al pasado? ¿Cómo pueden arreglar esta liada?