Estamos todavía al comienzo de la temporada, pero puede que podamos afirmar ya que esta es una de las mejores organizadas, de cara a la trama y al desarrollo de los personajes, que hemos visto desde hace un par de años.

Si nos lleváis leyendo un tiempo sabréis que solemos criticar mucho la dificultad que tiene esta serie desde hace varias temporadas para establecer bien sus tramas sin aburrir y sin apresurarse… parece que nunca encuentran el punto intermedio de la cuestión y cada año pecan de una cosa (¡o de varias!). A pesar de todo seguimos creyendo fielmente en ‘Arrow‘ y por eso seguimos aquí, no solo viéndola sino también comentándola. Si el año pasado había demasiados personajes para que fuéramos capaces de comprender y apreciar a todos, parece que ese problema ha quedado semiresuelto con la atención centrada en solo 3 personajes. No necesitamos backstories ni sidestories de René (Rick Gonzalez), Curtis (Echo Kellum) y Dinah (Juliana Harkavy), nos basta con nuestro querido/odiado Oliver (Stephen Amell), Felicity (Emily Bett) y Diggle (David Ramsey). Y que el resto revoloteen al rededor de esas tramas y las utilicen para crecer, como han hecho con Diggle y Dinah en estos tres capítulos, implicándolos en el mismo problema y no contando historias nuevas que se nos pierden entre el caos.

No estamos tan centrados este año en un malo malísimo, algo también beneficioso para este comienzo, sino que estamos aprendiendo a manejar las nuevas dinámicas. Porque parece mentira que con 22 capítulos para contar una historia no sean capaces de encontrar tiempo para todo, esperamos que este sea EL año clave para la serie.

Así que, con Diggle es el nuevo CEO del equipo Arrow mientras Oliver se mantiene centrado en su presidencia. No creemos que esto vaya a durar, pero nos da un nuevo aspecto del protagonista mucho más ligero de lo que hemos estado viendo. Y lo hemos dicho mil y una veces, el Oliver intensito era demasiado para nosotros.

Verle feliz, aunque tenga problemas como cualquier ser humano, aligera mucho el tono de la serie y facilita el visionado. Verle con Felicity, como le hemos visto al final del capítulo, nos aporta también cierta tranquilidad de mente, aunque estemos un poco hartos de tantas idas y venidas. Por una vez, ‘Arrow‘ podría coger la lección de ‘The Flash‘ y aprender que una pareja que está “meant to be” como son ellos dos no deberían de tener tantos problemas tan duros de procesar.

Pero por otro lado se acerca un grave problema por el flanco izquierdo: ¡Diggle se está chutando algo! Algo para evitar sus temblores que, por esa última escena, parece que está sacando del mercado ilegal en vez de buscarlo en algún sitio de confianza… Siendo Lyla (Audrey Marie Anderson), su mujer, la jefa de Argus, ¿no puede buscarle algún camellito de confianza? ¿Y qué es exactamente lo que se está chutando? Sabiendo en dónde estamos y de dónde venimos estamos bastante seguros de que esto tendrá consecuencias si no de adicción, que parece lo más mundano, de algún tipo de efecto secundario que le convierta en súper (malo o bueno). Y estamos deseando verlo.

¿Qué os ha parecido el capítulo? ¿Qué pensáis de esta nueva temporada y cómo están encaminando todas las tramas? ¿Veis a la Onyx (Chastity Dotson) esta y su organización como algo clave o pasamos página?

¡Hasta la semana que viene!

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