Se acerca el final de temporada y con él el Gran Golpe del villano del momento: Damien Darhk (Neal McDonough). ¿Cuál es realmente su plan? Parece que es algo de lo que se revela en este episodio, pero si no lo has visto, estamos seguros de que no quieres saberlo aún, así que ¡no sigas!

El Team Arrow se separa por un capítulo y digamos que las cosas no van nada bien. Queen (Stephen Amell) hace una escapadita a Hub City para quedar con un amigo de Constantine (Matt Ryan) y que le enseñe un método arriesgado de protegerse de la magia del jefe de H.I.V.E.. No pasa desapercibida la cara de preocupación de Felicity (Emily Bett Rickards), que al final le termina acompañando hasta allí y no le viene nada mal su compañía. Terminan en un casino ‘underground‘ donde Ollie hace una curiosa imitación del acento galés y Felicity nos muestra su faceta ludópata.

Sin embargo, parece que el viaje es en vano porque Esrin Fortuna (Gabriella Wright) le da una advertencia: si el lado oscuro de Oliver prevalece sobre su Luz del Alma, sólo va a hacer a Darhk más poderoso… ¿Y cuándo hemos visto Oliver y esperanza en la misma frase?

Los que se quedan en Star City tampoco tienen mucha suerte. Lyla (Audrey Marie Anderson) y su bebé, Sara, que cada día está más grande, como es lógico, están escondidas en un búnker porque Andy (Eugene Byrd) sabe demasiado sobre ellas y no quieren correr más riesgos de secuestros de menores. En vez de ir a por tabaco, parece que John (David Ramsey) se va a por pañales y en lugar de eso se enfrenta a su hermano en un ataque de furia. Era un tanto sospechoso la facilidad con la que le da la vuelta a la tortilla en un segundo, de estar siendo torturado a derribar a sus tres captores. Pronto descubrimos que el plan fue ese en todo momento, porque querían localizar a Lyla y colocan un GPS en él.

No esperan para atacarles y John huye con Sara para protegerla mientras Lyla se queda a enfrentarse a Darhk. John le da el bebé a Felicity y se enfrenta a su hermano. Al final del día, termina sucumbiendo a las amenazas de este, la ética de Diggle ha quedado atrás y ha tenido que poner por delante el bienestar de su familia. Eso sí, ¿por qué miente a Lyla cuando esta le pregunta por qué? ¿Tiene miedo a cargarse su relación?

Green Arrow llega unos segundos tarde, pero consigue encontrar algo de luz interior acordándose del resto de su equipo para resistirse a la magia de Darhk, aunque este escapa con un buen tesoro. Sabemos porque Darhk quería atacar a Lyla y no era por ser la jefa de A.R.G.U.S.: tenía implantado en la muñeca Rubicon, un dispositivo para controlar que misiles nucleares de todo el mundo no sean lanzados, pero que puede ser revertido. Es curioso que nadie del Team Arrow supiera lo que era y que, sin embargo, H.I.V.E., sí y encima supieran dónde se encontraba. ¿Infiltrados en A.R.G.U.S.?

El miembro restante del equipo parece que está en el lugar más ¿seguro? Thea (Willa Holland) se va de finde con Alex (Parker Young), pero está un poco paranoica: al principio cuando no le encuentra en la cama y oyendo ladridos en bucle… Pero al final tenía algo de razón. De momento, vamos a darle el beneficio de la duda y pensar que Alex no es malo sino que las «vitaminas que le ha estado dando Ruvé (Janet Kidder) le han hecho «cooperar» con su causa. ¿Por qué Ruvé quiere salvar a estos dos del ataque nuclear en su «Arca»/Cúpula? Eso sí es un misterio.

Por último, algunas cosas varias que señalar:

1. Star City tiene un Nexo como el de Lian Yu y suponemos que pronto sabremos más de cómo eso funciona.

2. No sabemos cómo Darhk consigue aliados teniendo en cuenta cómo los trata.

3. Tiene que usar más que pastillas para convertir a Andy en alguien tan creyente en su causa.

¿Qué os ha parecido el capítulo? ¿Qué pensáis que viene ahora? ¿Qué va a hacer Thea?

¿Qué os ha parecido que después de todo vuelvan a poner en los mismos escenarios a Olicity?

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