Empieza la carrera electoral: debate entre Oliver Queen (Robert Amell) y Ruvé Adams (Janet Kidder) aka «la malvada mujer de Darhk». Nadie se traga que vayan a jugar limpio. Mientras tanto, empieza a resultar agobiante para Ollie planear la boda y seguir guardando a su hijo en secreto a Felicity (Emily Bett Rickards).
Sí, parece que el tema de la boda y sus mentiras van a estallar a Oliver en la cara, literalmente. ¿Cómo se puede casar con Felicity guardando un secreto tan grande? Después de tantas series hemos aprendido algunas lecciones de vida y, entre ellas, sabemos que ocultar secretos así nunca acaba bien. Todo el capítulo está lleno de «pullitas» a Oliver por no haber contado a Felicity que es padre. De su lado está Thea (Willa Holland), que al enterarse de la noticia (porque han estado investigando qué trapos sucios le pueden sacar en el debate), le convence de que mentir no está mal si es por el bien de alguien a quien quieres.
Sin embargo, es algo curioso que no se preocupe por quién más sabe su secreto. más preocupado de que el secreto lo sepa Malcolm (John Barrowman), al que acaba de traicionar de manera espectacular quitándole el mando de la ya erradicada Liga de Asesinos. Al final del capítulo, se nos revela una terrible, pero esperable, noticia: Nora (Tuesday Hoffman), la hija de Darhk (Neal McDonough) tiene un nuevo compañero de juego (probablemente el único, si viven ocultados), William (Jack Moore).
Nos duele ver a Donna (Charlotte Ross) con el corazón roto por Lance (Paul Blackthorne). Hasta confiesa que vive a través de Felicity porque a ella no le ha ido nada bien con los hombres, ni en la vida en general… Afortunadamente, Lance decide no seguir el consejo de Oliver de que está bien mentir si es para protegerla de Darhk. 
También en esa fiesta, ¡más buenas noticias! Curtis (Echo Kellum) les hace el mejor regalo de bodas, un bioestimulante que podría permitirle andar de nuevo (por cierto, Oliver hace referencia a los cómics llamándole “terrific”). Desde luego que es mejor regalo que una olla de cocción lenta, ¿Felicity lo habrá adivinado espiando su ordenador? De todas formas, siendo la CEO de Palmer Technologies y en un mundo en el que hemos visto varias resurrecciones, era un poco absurdo que Felicity no volviese a andar. Esperemos que funcione.
Unos personajes de los DC Comics visitan la pantalla de la mano del jefe de H.I.V.E.: el Equipo de Demolición, que utilizan unas armas no muy convencionales, como el martillo gigante y la pistola de clavos. Así que se ponen a demoler edificios por aquí y por allá. Laurel (Katie Cassidy) y Lance no parecen estar muy agudos en esa escena. Al final consiguen robarles el ordenador, aunque dañado.
Justo a tiempo, Curtis descifra su ordenador y, por tanto, descubren cuál es el próximo objetivo a demoler. Parece que el Darhk no confía en que su mujer pueda ganar las elecciones después de todo y ¿qué mejor que aplastar literalmente al contrincante? No nos extraña que pierda el debate Ruvé, no sabe entender los chistes con los que nos sorprende Ollie.
Los ‘flashback‘ para variar no aportan mucho. Aunque por fin mata a Concklin (Ryan Robbins) para demostrar su lealtad al resto de prisioneros de Lian Yu. Oh, y una “gran” revelación: Baron Reiter va a matar a todos. ¿Adivinad quién sí sobrevive?
Por último, hay otros datos curiosos: por un lado, Lyla (Audrey Marie Anderson) se está pasando más tiempo en A.R.G.U.S. y como jefa, algo que probablemente nos dé algún quebradero de cabeza en el futuro y, por otro, cada vez parecen más peligrosos los poderes de Darhk, que puede matar a su aliado madrileño desde Star City sin despeinarse. Por cierto, ‘ouch!’, ¿a alguien más le ha dolido el estereotipo de la siesta?
A los Olicity ‘shippers‘ nos han hecho sufrir con este capítulo. Parecía que Oliver iba a confesar…, pero no. ¿Qué va a pasar cuando se entere de que su prometido tiene un hijo secreto? ¿Y qué pretende Darhk secuestrando de esa forma tan educada al hijo de Oliver? Y la cuestión que no nos abandona en ningún momento: ¿quién estará en la tumba del ‘flashforward‘: Lance, Donna, Thea, Diggle, Laurel, William o alguien más?
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