Esta semana en ‘Arrow‘ nos sorprendemos con un giro en los acontecimientos y una aparición especial. ¿Una? Más bien un par. Y todas las hemos disfrutado como ninguna.
Thea (Willa Holland) nos deja en vilo al principio del capítulo para ser el centro del episodio, algo que esperábamos desde hace tiempo. Siempre nos ha gustado su personaje y siempre esperamos más atención de la que se le presta, pero quizás siempre que conseguimos ese enfoque es para preocuparnos por ella: Thea está en coma y al borde de la muerte como consecuencia de las Pozas de Lázaro. Esto trae al capítulo (indirectamente) a Roy (Colton Haynes) a quien nos alegramos infinito de ver y a Tatsu (Rila Fukushima) y a Nyssa (Katrina Law). Pero ¡eh! No acaba ahí, en el ‘flashback‘ vemos también a Shado (Celina Jade), aunque sea en forma de visión, su imagen es como una visión para nosotros.
Respecto al contenido del capítulo, aunque haya estado lleno de pequeños grandes momentos, ha sido un poco vacío. Aunque da mucha sensación de expectación ante lo que puede pasar a continuación: ¿qué querrá el padre de Felicity (Emily Bett)? ¿Sabrá quién es? Lo dudamos. Al igual que dudamos que Felicity sepa que él es The Calculator (Tom Amandes) y que todo esto sea una sencilla casualidad. Por supuesto, aunque ninguno de los dos sepa la identidad del otro, está claro que pronto cambiará y esto implicará «males mayores».
Ha sido fascinante ver a Oliver (Stephen Amell) y Roy en ese rollo de colegueo cuando son los dos tan rancios, está claro que las cosas están cambiando. Eso sí, nos han dejado claro que no vamos a deshacernos de la versión de Oliver que se culpa hasta de la muerte de una mosca que se comió una lagartija. Está bien mantener ciertas cosas estáticas, sobretodo si son cosas así, sencillas pero importantes, y lo realmente importante -el tono de los episodios- coge algo de dinamismo e intensidad renovada.
Lo bueno de esta temporada es que, por una vez en mucho tiempo, parece que todo está cuidadosamente conectado. Incluso en los capítulos relleno como este se introducen cosas nuevas que encajan con la trama principal de la temporada y que colaboran a que la historia avance, aunque sea poco a poco.
El lento empeoramiento de Thea nos dice algo más que, quizás, habíamos medio olvidado en la vorágine: la tumba. Y como sabemos que algo va a tener que ver Darhk (Neal McDonough) en la muerte de quien sea que está ahí enterrado, puede que los poderes de este estén implicados.
No entendemos muy bien porqué si Constantine (Matt Ryan) fue la solución para Sara (Caity Lotz), no lo es para Thea. ¿O acaso Constantine no está disponible? Supongo que es muy caro contratar sus servicios para el presupuesto del Team Arrow… No sé si me explico…
Debo hacer notar la maravilla que son las constantes referencias de ‘Arrow‘ a ‘The Flash‘ y viceversa. Esta semana ha habido al menos tres entre ambas series, en ‘Arrow‘ se ha nombrado directa e indirectamente a Cisco (Carlos Valdes). Ahora con el ‘cross over’ confirmado entre ‘The Flash‘ y ‘Supergirl‘ vamos a tener un mundo DC televisivo perfectamente conectado. ¡Y no hay nada que nos guste más que las buenas conexiones!
Volviendo al capítulo concreto que nos ocupa, resulta interesante y a la vez, quizás repetitivo, la vuelta del conflicto de la Liga de los Asesinos. Siempre nos ha gustado Nyssa aquí en Recap pero la verdad es que a veces se pone un poco pesadita.
Me gustaría saber cómo ha conseguido Nyssa quitarle a Tatsu el famoso elixir, ¿quizás no lo ha conseguido realmente y hará a Oliver ir a por él y hacer que Tatsu pierda su trabajo? No sería la primera en la familia en perderlo todo por su culpa… Luego el chaval está torturado, normal.
¿Qué os ha parecido el capítulo? ¿Os ha gustado? ¿Capítulo relleno o con contenido? ¿Qué ha sido lo mejor? ¿Y lo peor?
*En el tintero*
– ¿Qué pretende la mujer de Darhk presentándose a las elecciones? ¿Por qué quiere destruir la ciudad? ¿Qué le habrá pasado?
– ¿Qué ha sido de Lance (Paul Blackthorne) y Donna (Charlotte Ross)?
– Colton… No te vayas…
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