¡Vuelve ‘Arrow‘! ¡Yuju! Aún no nos hemos recuperado del capítulazo de ‘The Flash‘ de ayer y hoy nos sorprende esta con unos 40 minutos cuanto menos interesantes. Vamos mejorando.
La tumba, la maldita tumba. Llevan toda la temporada con la infame tumba, pero por fin hemos descubierto que el principal candidato (en la mente de todos) para estar en la tumba no era tal. Felicity (Emily Bett Rickards) queda eliminada de las apuestas cuando la vemos sentada en la limusina. Sentada, pero no en una silla de ruedas: nos han descubierto en este capítulo que Felicity ha sufrido daños irreversibles en la columna y que nunca podrá volver a andar. Viviendo en un mundo donde te puedes fabricar un traje que te permita volar resulta un poco ridículo que sigan existiendo personas que no pueden andar, pero bueno, obviaremos eso. El verla sentada en el coche y no en la silla de ruedas nos da de todas maneras cierta sensación de incertidumbre, ¿alguna esperanza en el horizonte de que vuelva a andar?
La verdad es que eliminada Felicity de la lista y sabiendo que ni Oliver (Stephen Amell) ni Barry (Grant Gustin) están en esa tumba pero a los tres les afecta esta muerte… Tiene que ser alguien muy cercano al equipo Arrow (aunque parece que Barry no estaba tan afectado) pero ¿cuáles son las posibilidades? Laurel (Katie Cassidy) nos extrañaría mucho, igual que Thea (Willa Holland), que ya ha muerto una vez. Aunque Diggle (David Ramsey) suena bien alto en nuestras cabezas, parece también poco probable.
Resulta que los creadores de ‘Arrow‘ Marc Guggenheim y Wendy Mericle no tenían claro a quién estaban enterrando cuando incluyeron esto en el guión, por lo que toda la estabilidad de la serie se derrumba un poco ante nuestros ojos. Nos cuesta creer que dejes estas cosas tan importantes al azar o al paso del tiempo cuando básicamente te dedicas a eso. Quizás, espero, se refieran a que tienen unos candidatos y aún no han escogido de quién se trata.
Dado el grado de emoción de Felicity en la limusina, me atrevería a decir que se trataba de Donna (Charlotte Ross), la madre de nuestra chica favorita. Eso explicaría la falta de afectación de Barry también, porque si la conocía era de un ratito, mientras que el resto o bien son demasiado desconocidos o bien justo lo contrario. Si fuera cualquiera del ‘team Arrow‘ como tal, no solo Barry acudiría la funeral, sino también el resto de los de Central City.
Quentin (Paul Blackthorne) también suena fuerte en mi cabeza, una pérdida que aunque sería impactante y relevante para varios personajes, a nosotros nos da un poquito igual. Además, cada vez vemos menos a Lance y ahora que se ha medio delatado puede que Darhk (Neal McDonough) haya ido tras él.
No podemos olvidarnos de que han pasado cuatro meses entre presente y futuro, la verdad es que puede pasar cualquier cosa y, sea lo que sea, está claro que no sabremos nada hasta el final de la temporada, dos o tres capítulos de acabar para dejarnos aún tiempo para matar a quien sea ese que quieren matar.
En otros asuntos bastante menos importantes (al menos a primera vista), Thea parece estar cogiendo confianza en su nivel de control, sobretodo después de enfrentarse a Machin (Alexander Calvert) y escoger no matarle. Por fin ha exteriorizado con Laurel lo que le pasó con Darhk y ahora puede que nos enteremos de algo más al respecto, porque puede que esto sea el arma definitiva para vencerle y para curar tanto a Thea como a Sara (Caity Lotz), que empieza mañana su andadura propia en ‘Legends of Tomorrow‘.
Esta positividad por parte de Thea nos trae algo de nuevo romance, cosa que, por supuesto, nos encanta. Pero no todo son rosas rojas que huelen bien y cosas bonitas y pizzas y capítulos todos los días sin parones… ¿Acaso nos fiamos de Alex (Parker Young)? Este chico es muy guapo y está muy dispuesto y ya sabemos lo que pasó con el último guapo que se cruzó Thea… Esta chica tiene mala suerte para los hombres, quizás debería probar con las mujeres.
Además, su relación con Machin nos ha llamado mucho la atención en este capítulo. Si bien yo no recordaba exactamente lo que había pasado entre los dos, me ha gustado ver como el malvado niñato (porque tiene más cara de niño loco que de malo) intentaba atraer a Thea a su lado oscuro, un lado en el que nos encantaría ver a Thea (y de una manera consciente, no en plan loca o controlada por alguien). A pesar de que la pequeña de los Queen siempre se había convertido en una persona algo alocada, últimamente da la sensación de que vive bajo la misma presión que Oliver. Siempre en el límite de algún precipicio, esforzándose mucho por algo que ni vemos ni acabamos de entender. Y eso es un poco cansino.
Lo hemos dicho cientos de veces, los héroes torturados son mucho más pesados de llevar que los que se toman las cosas con más positividad y buen humor. Obviamente a nadie se le olvida eso de que con un gran poder llega una gran responsabilidad pero hijo, no hacer falta tener todo el rato esa cara de estar aguantándose.
Por lo demás, ha sido un capítulo muy ligero y fácil de llevar, porque las relaciones entre los personajes han mantenido una red de interés muy fuerte, tanto Diggle con su mujer Lyla (Audrey Marie Anderson) como luego con su hermano Andy ( Eugene Byrd). Y por último y no menos importante (de hecho puede que sea lo más importante), Felicity y Oliver, que amorosamente nos han dejado una escena preciosa para que vayamos haciéndonos a la idea de que puede que esto no dure mucho.
¿Por qué digo eso? Os preguntaréis… Pues veréis, no es secreto para nadie que las series que empiezan una relación que había sido pedida y «requetepedida» por los fans, se arriesgan a algo muy duro: el estropearla. De momento eso no ha ocurrido (aunque hubo varios momentos de crisis absoluta en los nueve primeros capítulos de la temporada), pero eso no nos quita el peso de encima de que utilicen a Felicity como un ‘cliffhanger‘ continuo, haciéndonos sentir verdadera angustia, no solo por su seguridad, sino también por su felicidad con nuestro querido protagonista el arquero.
Los «die-hard fans» ya están buscando esas situaciones en las que nos entra la angustia y ya las están encontrando. De hecho, ya hay teorías sobre cómo se romperá su relación, sobretodo teniendo en cuenta no solo que su vida va a cambiar por completo en una silla de ruedas (sobretodo al principio mientras se acostumbra a ello) sino que en algún momento de la temporada la bomba del hijo de Oliver tiene que caer sobre su relación.
Los hay que han visto incluso que Felicity no lleva puesto el anillo en el ‘flashforward‘… Nos enfrentamos a cosas duras, ‘olicity shippers‘…
¿Qué os ha parecido a vosotros el capítulo? ¿Os importa quién está en la tumba o ahora que sabemos que no es Felicity no tanto? ¿Creéis que es cansina la cara de esfuerzo de Thea tanto como la de Oliver? ¿Creéis que Thea dejó escapar a Machin a posta? ¿Por qué Laurel sigue sin pintar ni el huevo?
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