Otra temporada que ‘American Horror Story’ termina, y otra temporada que nos decepciona. Y ya van dos. Y media, porque la tercera, pues ahí ahí. Pero está claro que la inspiración a Ryan Murphy le dura dos suspiros, y también, que no sabe escribir finales. Porque le sale el lado más sentimental y claro, acaba liándola. Si aún no habéis visto el capítulo final de esta temporada, no sigáis leyendo, esta entrada podría contener spoilers.

Tras la muerte de La Condesa (Lady Gaga), Liz (Denis O’Hare) e Iris (Kathy Bates) deciden darle un lavado de cara al Hotel Cortez. Sin embargo, a pesar de las reformas, hay un problema mayor: los fantasmas. Iris y Liz organizan una reunión con ellos, entre los que se encuentran Sally (Sarah Paulson) y Will Drake (Cheyenne Jackson), y les plantean cómo les gustaría que funcionase el Hotel.

Una cosa nos queda claro tras el final de esta temporada de ‘American Horror Story’: no se han complicado la vida. ¿Un adjetivo para definir este capítulo final? Aburrido. Ni un poquito de horror, ni un susto, ni una sorpresa… Todo han sido despedidas, incluso entre algunos personajes.

Y por más que se hayan empeñado en hacernos creer que la protagonista de esta temporada era La Condesa, yo tengo que diferir completamente. La protagonista de esta temporada ha sido, sin ninguna duda, Liz Taylor. Qué revelación de personaje, y qué brillante interpretación la de Denis O’Hare. Sin duda ha sido un personaje que ha pasado de tener breves apariciones en el principio de la temporada, a ser la protagonista de las tramas a partir de la mitad de la temporada. Ese Globo de Oro que tiene Lady Gaga en su casa debería pertenecerle a Denis O’Hare, puestos a darle un premio a alguno esta temporada.

En cuanto al capítulo, el lavado de cara al Hotel ha sido lo más ñoño y aburrido del mundo. Sábanas egipcias sí, pero dale a Sally la contraseña del wifi, el último iPhone del mercado con todas las redes sociales descargadas, y ella lo va a petar en internet. La moraleja: si no tienes amigos, cómprate un móvil y hazte adicto a él. Pues vale, Ryan Murphy, buena enseñanza para tus hijos…

 

Ahora bien, para un final perfecto de AHS, hay una cosa importante, y es matar bien muertos a todos los personajes. Cuando creíamos que Liz, que ya había sufrido bastante la pobre, no iba a recibir más palos, se lleva la primera en la frente. Iris le trae de regalo a una vieja conocida de la serie, Billie la vidente (Sarah Paulson en la primera temporada), para que le contacte con Tristan (Finn Witrock). Aunque la respuesta del fallecido no es la esperada. Además de eso, Liz recibe una noticia un tanto irónica: tiene cáncer de próstata. Porque claro, ¿cómo iba a faltar el tema del cáncer en una temporada de AHS? El caso es que Liz decide que lo mejor es morir entre los suyos, así que reúne a todos su fantasmas, y les pide que la maten. Pero, en un último momento, la Condesa, ausente durante todo el capítulo (por suerte) hace una aparición estelar, y simplemente, para acabar con Liz.

Lo de acabar es metafórico, porque hablamos de AHS; así que Liz tarde menos de un segundo en convertirse en fantasma y reencontrarse con Tristan. ¿Estábamos viendo una película de Nicholas Sparks y no nos habíamos enterado? Pues lo de antes: ñoño y aburrido.

 

Y bueno, el peón que nos faltaba para contemplar la partida es, por supuesto, el pesado del asesino de los Diez Mandamientos. El señor John Lowe (Wes Bentley) tampoco puede quedar en pie, así que nos lo cargamos también. A diferencia de Liz, John no puede aparecerse como fantasma así como quien no quiere la cosa, sino que él sólo podrá aparecer en la noche de la Cena de Muertos. Así, la despedida de John se nos hace la más endulzada de todas: mientras Alex (Chloë Sevigny) y Holden (Lennon Henry) duermen ya en la cama, Scarlett, ahora ya una mujer, se despide de su padre como cada año. Por favor, ¿no había un final más pedante?

¿Hay algo que sacar de este final? Personalmente no, y es que hemos acabado tan quemados de la puesta en escena «videoclip de Gaga», de las tramas malas y sin sentido, que no creo ni que merezca la pena reflexionar. Aunque tampoco hay mucho sobre lo que reflexionar, ¿no? Todos muertos, y tan felices.

¿Y a vosotros qué os ha parecido el final de la temporada? ¿Os ha gustado? ¿Qué balance hacéis de la temporada? ¿Cuál ha sido el mejor personaje? ¿Qué final le habríais dado? ¿Qué temática adoptará la próxima temporada? ¡Animaros a comentar vuestras impresiones con nosotros!

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