La esperadísima quinta temporada de ‘American Horror Story’, abrió anoche las puertas de su nuevo y terrorífico hotel. Con un reparto que llama al público, y la ambientación retro-ochentera, esta nueva temporada despega dispuesta a enmendar los errores cometidos en ‘Freak Show’. Si aún no habéis visto el capítulo, no sigáis leyendo, esta entrada podría contener spoilers.
Cuando dos jóvenes suecas (Kamilla Alnes y Helena Mattsson) aterrizan en Los Ángeles con ganas de disfrutar de la ciudad de los sueños, no saben que se van adentrar en un sitio del que jamás saldrán. Con una habitación reservada en el Hotel Cortez, no muy convencidas de su estancia, intenta marcharse, pero Iris (Kathy Bates), la encargada del lugar, las «convence» para que se queden. Sin embargo, las chicas no pasan la mejor noche de sus vidas en el hotel, y ambas son torturadas y secuestradas.
Asimismo, el policía John Lowe (Wes Bentley), quien intenta superar, después de cinco años, la extraña desaparición de su hijo, se dedica a investigar una serie de crímenes que, de forma misteriosa, parecen conducirle hacia el Hotel Cortez. Además, John no deja de recibir una serie de misteriosas llamadas que lo aterrorizan
A riesgo de sufrir un aluvión de críticas, la primera impresión que me ha causado este inicio de temporada ha sido que, los años no pasan en balde, y si bien esta serie cosechó éxitos en sus dos primeras temporadas (éxitos merecidos), la cosa va decayendo cada vez más y más. Si tuviera que describir en una frase la sensación que he tenido tras ver este primer capítulo sería que ha sido un «quiero y no puedo».
El primer fallo que, a mi opinión, ha cometido esta temporada, es que nos quiere recordar a ‘Murder House‘, primera temporada de ‘AHS‘, pero, claramente, no lo consigue. Repasemos bien el capítulo.
Quien debería ser el gran protagonista de la temporada es el espacio, en este caso, el hotel. Parece que todo pasa en él, y todo se desarrolla a su alrededor. Sin embargo, la cantidad de «estrellas» reclutadas esta temporada, ha hecho que los creadores y guionistas de la serie, se vean obligados a darles el testigo a ellos. Precisamente, si la temporada siguiese más en la línea de ‘Murder House‘, el Hotel sería el centro de todo. Está claro que, por lo poco que nos han mostrado, el lugar no es precisamente de ensueño, y que no sólo los huéspedes que allí se alojan son turbios, sino que el propio edificio esconde secretos muy oscuros.
La lista de actores con la que los productores han querido reclutar al máximo público posible, empieza con Lady Gaga, quien, claramente, toma el relevo de Jessica Lange y, aunque su actuación sorprende y es, cuando menos, un personaje curioso, todo le rodea a ella y nada más. La sensación que he tenido es de estar viendo un videoclip de la artista todo el rato, de hecho me ha extrañado que no sonara ninguna de sus canciones (tiempo al tiempo). Sin embargo, aunque la apuesta de contar en tu reparto con Lady Gaga y, por ende, con su ejército de fans, te pueda asegurar altos picos de audiencia, esto no te asegura una temporada de calidad.
Algo que también me ha transmitido este inicio, no ha sido algo bueno. El capítulo ha estado plagado de desnudos (no los critico), pero la mayoría no son justificados. Es todo muy teatral, pero teatral de forma rara y perturbadora. La escena protagonizada por Gaga y Matt Bomer, no ha sido agradable. ¿Esta pareja se dedica a tener sexo y a matar gente en sus ratos libres? Por lo que hemos podido ver en el flashback, lo más seguro es que el personaje de Matt Bomer, Donovan, pasase a mejor vida en 1994, al igual que Sally (Sarah Paulson), tras ser empujada por Iris a través de una ventana. Otra vez volvemos a ‘Murder House‘.
Por ahora sabemos ya que gran parte de los habitantes del hotel, parecen estar muertos. Sino, que nos cuenten ya a que cirujano van para estar en mejor estado físico que en los 90, después de estar colocados de heroína hasta las cejas… Y también parece que el hotel no deja marchar a sus habitantes, pues el reproche de Sally a Iris, acusándole de que, por su culpa, no puede abandonar el lugar, volvemos a estar en la misma situación que la primera temporada.
Por si fuera poco, el personaje de Max Greenfield, a quien ni tan siquiera se le ha dado un nombre, muere en este capítulo después de que «algo» lo violase hasta acabar con él. ¿Es acaso el Hotel Cortez un hotel para yonquis y drogadictos? Parece que, sino tienes el carnet de droga, no se te está permitida la entrada al hotel.
Y ahora ya fuera del hotel, y de toda esa atmósfera turbia y perturbadora, la trama que, a mi opinión, me resulta más interesante y atractiva y que puede guardar algún misterio, es la que rodea al personaje de John Lowe. Sabemos que su hijo desapareció y que, actualmente, está bajo el cuidado de Gaga, «La Condesa», en una habitación futurística y escondida del hotel. Pero, claramente, el niño no puede estar vivo, pues su aspecto es el mismo que hacía cinco años. Sin embargo, lo que más interesante me resulta, son las misteriosas llamadas que recibe Lowe. Esa voz está claramente distorsionada y, por lo poco que conocemos de la trama, todo puede apuntar a que, quien se esconde tras ese teléfono, es «La Condesa».
Las expectativas con esta temporada eran muy altas y, personalmente, no espero mucho de ella, ni tan siquiera estéticamente. Todas las expectativas que nos crean los productores con el reparto, las promos (tan cuidadas) y el tema de la temporada, se despeja tras este primer capítulo. Si sólo siguieran la línea estética que utilizan en todos sus vídeos y pósters promocionales, la serie ganaría, al menos, en el ámbito técnico, muchísimo más.
¿Y a vosotros qué os ha parecido esta nueva temporada? ¿Os ha gustado? ¿Ha superado vuestras expectativas? ¿Creéis que conseguirá el éxito de las dos primeras temporadas? ¿O se hundirá como ‘Freak Show‘? ¿Hay, de verdad, algún misterio en el hotel? ¿Qué personaje os ha gustado más? ¡Animaros a comentar vuestras impresiones con nosotros!
6 comments