La tercera temporada de ‘Agents of S.H.I.E.L.D.’ llega a su fin con un capítulo doble en el que se cerrarán las tramas de la entrega y se abrirán nuevas para su vuelta en otoño. ¿Comentamos esta season finale de infarto?
Hay que detener a Hive (Brett Dalton) ya que su plan consiste en crear una cantidad considerable de «inhumanos primitivos», y encima en Europa. ¡Para una vez que nos toca y tiene que ser esto!
El equipo de S.H.I.E.L.D. consiguió idear un plan bastante bueno para mantener a Hive preso, pero no fue suficiente, ya que su séquito de infectados consiguió liberarle y además tomar la base. Durante todo este tiempo los espectadores no podíamos dejar de sentir la presión que iba implícita en este capítulo: alguien iba a morir.
La cruz de Yo-Yo (Natalia Cordova-Buckley) y las chaquetas con el logo de la agencia fueron pasando por prácticamente todos los personajes de la serie para mantener esa tensión viva y descolocarnos sobre quien iba a ser el elegido para morir en el espacio, y al final fue Lincoln (Luke Mitchell).
Si lo pensamos bien, era evidente. No quería seguir en S.H.I.E.L.D., no quería seguir con Daisy (Chloe Bennet) y era un personaje que no empatizaba mucho con el público. Yo ni siquiera había pensado en él de lo poco que aportaba Lincoln a la serie…Hasta Yo-Yo me hubiera dolido más.
Pero eso no quita lo triste de la despedida y el dolor que sintió Daisy y el resto del equipo tras ver el sacrificio que su pareja había hecho por ellos y por el mundo. Y había logrado terminar con Hive, que era el objetivo de la misión.
Por mucho que Coulson (Clark Gregg) quiera tantísimo a todos los componentes de su equipo que se niega a arriesgarlos pese a que la humanidad entera esté en peligro, hay que hacerlo. Porque Phil, ese es vuestro trabajo. Arriesgaros y sacrificaros por un bien mayor. Y eso significa que a veces tendrá que morir gente que no forme parte de los 28 agentes que a nadie le importan porque no vemos sus caras.
Creo que hubiera sido mejor que la sacrificada hubiera sido la propia Daisy, incluso ella misma lo cree. Al fin y al cabo es la fuente de todos los problemas desde el minuto uno. Hasta Lash murió por ella. Y sacrificar a alguien del elenco principal hubiera sido algo mucho más impactante y dramático, como cuando Ward (Dalton) traicionó a su equipo y con ello cambió la serie radicalmente. A mejor.
Aún así, tras el dramático final nos transportan seis meses en el futuro y las cosas han cambiado muchísimo. Daisy trabaja por su cuenta intentando hacer el bien pero usando sus poderes para ello, lo que la convierte, presuntamente, en objetivo de una S.H.I.E.L.D. en la que Coulson ya no es director. ¿Sus sentimientos le impiden hacer bien el trabajo?
Mientras el primer capítulo fue de transición, el segundo no nos dejó ni respirar entre tanta acción y emociones, y eso es lo que más nos gusta de esta serie. Porque ver a May (Ming Na-Wen) trabajando es de lo mejor que no podían dar. Y con ella el resto del grupo excepto los heridos en combate, Yo-Yo y Lincoln.
Además, nos hemos encontrado varios guiños y eso es siempre de agradecer. Star Wars puede estar orgullosa, siempre ha sido una gran influencia para absolutamente todo y eso implica que Hive se sintiese como Han Solo y que Coulson fuese la princesa Leia un rato. Maravilloso.
Pero también hay que hacer referencia a cosas de la propia casa y ahí es donde nos despedimos de Lincoln con una buena referencia a la primera película del Capitán América. Por si no teníamos suficientes razones para llorar.
Ahora, con el Dr. Radcliffe (John Hannah) siendo shipper de FitzSimmons, nos abren frentes para la próxima temporada, que posiblemente esté centrada en el nacimiento de Life Model Decoy. Este personaje me encanta y espero que le veamos más amenudo, sobretodo si con sus regalos con intenciones de ayudar a superar pérdidas termina desarrollando una trama tan buena como la de los inhumanos.
¿Qué os ha parecido el final de temporada? ¿Os esperabais la muerte de Lincoln? ¿Hubierais preferido que fuera otro personaje? ¿Tenéis alguna teoría ya sobre la próxima temporada?
¡Nos leemos en otoño!
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