La 6ª temporada de ‘New Girl’ ha llegado a su fin intentando contentar a todo el mundo de la forma menos sorprendente posible. ¿Lo comentamos?

Es innegable que la serie de FOX lleva tiempo de capa caída, y aunque durante esta sexta temporada ha hecho casi todo lo posible por intentar resurgir de sus cenizas, lo que más claro ha quedado es que no sabe muy bien qué dirección tomar.

La primera señal de que una serie está llegando irremediablemente a su fin es que empieza a hacer caso a lo que sus seguidores quieren porque sienten la obligación de complacerles por primera vez después de tantísimo tiempo decepcionándoles con tramas poco convincentes, y todo esto sin tener demasiado en cuenta qué es lo que la serie realmente necesita.

Sin embargo, parece que los guionistas están viendo la luz al final del túnel, porque este último capítulo parece haber sido el principio del fin de una serie que se vendió como la incursión a la convivencia de unos compañeros de piso poco convencionales. De hecho, perfectamente podría haber sido el final definitivo de la serie, así que, teniendo en cuenta que todavía no se sabe si habrá una séptima temporada, deberíamos estar conformes con haber visto prácticamente todas las tramas cerradas y a todos los personajes siendo repelentemente felices.

La incorporación de Aly (Nasim Pedrad) al grupo ha sido el gran plus de una temporada que ha brillado por la ausencia de novedades emocionantes (quitando, evidentemente, las sorpresas de cualquier season finale). Su relación con Winston (Lamorne Morris) es tan dinámica y divertida que cualquier escena suya se convertía rápidamente en la mejor de cada episodio.

Reagan (Megan Fox), por el contrario, ha sido un personaje aburrido y muy prescincible que lo único que ha hecho ha sido sacarnos de nuestras casillas. Su relación con Nick (Jake Johnson) en ningún momento ha sido lo que podría esperarse de una relación medio decente, y puede que esa sea la razón principal por las que nos apetecía tanto volver a ver el reencuentro amoroso de este con Jess (Zooey Deschanel) a pesar de habernos opuesto a ello tan tajantemente desde que descubrimos que como pareja resultaban un muermo. Pero bueno, de errores se aprende. O eso dicen.

Schmidt (Max Greenfield) y Cece (Hannah Simone) son los que más milestones han alcanzado. Se han casado, se han independizado (a medias), y ahora ¡van a tener un bebé! ¿Os imagináis a Nick cuidando de un mini-Schmidt? Valdría la pena pagar para ser testigo de algo así.

¿Qué os ha parecido esta temporada? ¿Creéis que habrá una séptima? ¿Qué opináis de que Jess y Nick se hayan rendido a sus sentimientos? ¿Les irá mejor esta vez?

¡Comentemos!

Y, por favor, hablemos de lo desesperante y maravilloso que fue este momento: